Julia Chávez en una escena de "El Otro Tom". Foto La Hora: Interior XIII vía AP.

Los cineastas Rodrigo Plá y Laura Santullo buscan combatir las etiquetas sobre la salud mental de los niños con la película «El otro Tom», una ficción que se desarrolla en una comunidad latina del sur de Estados Unidos y trata sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

El filme se estrenó el jueves en México tras una larga carrera en prestigiosos festivales. El año pasado debutó en la sección Horizontes del Festival de Cine de Venecia, también formó parte del Festival Internacional de Cine de Toronto y del Festival Internacional de Cine de Morelia. Ha viajado a Tokio, Mar del Plata, Varsovia y Huelva, donde ganó el premio a mejor largometraje.

Actualmente está nominada a cinco premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas que se entregarán el 11 de octubre en la Ciudad de México, incluyendo mejor película, guion original, edición y mejor revelación actoral para sus protagonistas, Israel Rodríguez y Julia Chávez.

Tras su estreno en México, «El otro Tom» debutará en El Paso, Texas, el 15 de octubre, donde contará con la presencia del elenco y equipo de producción. Después llegará a Nueva York y Los Ángeles.

Esta deslumbrante trayectoria se debe en buena medida a la convincente actuación de Chávez como Elena, una madre soltera muy joven, con tatuajes y perforaciones, y Rodríguez en el rol de Tom, un niño de cabellera larga, agudo e inquieto al que pronto obligan a tomar medicamentos para atender su Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo muy frecuente en la niñez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas o ser excesivamente activos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, CDC por su sigla en inglés.

Israel Rodríguez en una escena de «El Otro Tom». Foto La Hora: Interior XIII vía AP.

Santullo, quien es pareja de Plá y madre de familia, escuchaba sobre el trastorno muy seguido en conversaciones con otros padres de familia. La madre de Plá es psicoanalista especialista en niños y los acercó a materiales académicos sobre el tema. En total, los cineastas dedicaron una década a la investigación y desarrollo del filme.

«Nos llamó mucho la atención la manera en la que ocurría el diagnóstico, la manera en la que los psiquiatras, los psicólogos, determinan o encuentran la idea de que un niño tiene un trastorno por déficit de atención y de que aquello es una enfermedad», señaló Santullo.

Al indagar descubrieron que el enfoque de medicar a los niños con psicofármacos se da de manera muy pronta en muchos de los casos. Pero estos medicamentos pueden tener contraindicaciones graves, incluyendo conductas suicidas. «Encontramos que era un diagnóstico muy controversial», dijo Santullo. «La controversia no ha decaído en el tiempo, lo cual nos habla de que no hay todavía mayores certezas médicas y es algo que está en pleno estudio».

Plá y Santullo nacieron en Uruguay, pero han desarrollado la mayor parte de su cinematografía en México, la cual incluye filmes como «Un monstruo de mil cabezas» y «Desierto adentro».

Decidieron desarrollar la historia de «El otro Tom» en Estados Unidos, pues de este país surgieron las primeras investigaciones sobre el TDAH y el control de las autoridades sobre el cuidado de los niños es mayor que en Latinoamérica. En el filme Elena es monitoreada y amenazada con perder la custodia de su hijo si no le da las medicinas. Elena es hija de mexicanos, de primera generación viviendo en Estados Unidos y recibe asistencia social.

«En otras películas nos habíamos acercado a historias que transcurren en un lugar donde hay una ausencia del Estado», dijo Plá. «Y aquí nos fuimos hacia el otro lado, a la idea de un Estado como mucho más potente, más fuerte… Eso la coloca (a Elena) también en un lugar de mayor vulnerabilidad y donde el Estado también cuestiona y la pone a juicio acerca de si es buena madre».

Chávez es originaria de El Paso, Texas, de familia mexicana y consiguió el papel tras una serie de castings. Rodríguez también es de origen mexicano, pero su lengua materna es el inglés. Su interpretación era tan convincente que Plá y Santullo decidieron traducir el guion, con ayuda de Chávez, para poder darle el papel. La mayoría de los actores no son profesionales, algunos de los niños que participan tomaron talleres en bibliotecas públicas para poder estar en el filme rodado en Texas, Ciudad Juárez y en el estado de Hidalgo, en el centro de México.

 

Aunque Elena puede parecer ruda, adora a Tom y hace todo lo posible para que esté bien. «Ella va cobrando consciencia de las necesidades de Tom, que van más allá del diagnóstico que le han hecho», dijo Santullo. «Va encontrando un camino propio para relacionarse con él».

Pero no se limita a ser una madre abnegada. Tiene una vida sexual activa y la ejerce cuando puede. «Es un personaje complejo, una madre no deja de ser mujer por ser madre», apuntó Santullo. «Sigues aspirando a la realización personal».

Con el filme los cineastas buscan mostrar la complejidad de los niños, que va más allá de las expectativas adultas o de que sean etiquetados como problemáticos.

Israel Rodríguez y Julia Chávez en una escena de «El Otro Tom.» Foto La Hora: Interior XIII via AP.

«En ese sentido, creo que sería prudente preguntarse si realmente no merecerían todos esos niños también una estructura que los abrace, que los abarque sin estigmatizarlos, sin colocarlos en este lugar», dijo Santullo.

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