Arte: Jesús Ríos / La Hora
Arte: Jesús Ríos / La Hora

Una de las razones para que Curruchiche despotrique contra La Hora fue la publicación en la que agarramos con las manos en la masa a una Agente Fiscal de la FECI al salir de una reunión privada que sostuvo con la jueza Abelina Cruz Toscano, a cargo del caso Construcción y Corrupción, razón por la que, por orden del mismo Curruchiche, se inició una acción penal por delito de violencia contra la mujer sindicando al periodista Diego España.

Ayer el mismo jefe de la FECI informó que la jueza Abelina Cruz dictó orden de captura contra el periodista Juan Luis Font precisamente como parte de las acciones dentro de ese proceso, Construcción y Corrupción. Más claro no canta un gallo para establecer la forma en que funciona nuestro sistema de justicia, en donde se ha montado todo un aparato para exonerar de culpa a los que fueron acusados de corrupción y ahora, exonerados, hasta se toman fotos junto a sus hijos con Curruchiche luego de que les notifican que quedaron libres de toda culpa, como vimos en el proceso contra Manuel Baldizón.

Obviamente es tanto lo que se maneja en esas reuniones privadas entre jueces y fiscales que cuando se publicó la noticia el mismo Curruchiche expuso en escritos que no debía permitirse que quedara impune la acción del periodista que les destapó la olla de porquería en la que suelen cocinar los casos que les interesan, sea para absolver a los que se robaron el dinero del pueblo o para castigar a los que critican y señalan la clara tendencia que hay en el ente encargado de la investigación criminal.

Porque desafortunadamente, a pesar del mandato claro y categórico en las urnas para enderezar el rumbo del país y sacarlo de ese mar de corrupción y manipulación de la justicia, los ladrones siguen gozando de la mayor protección que pueda recordarse en la historia. Tanta como para llegar al extremo de criminalizar a los periodistas que, como en el caso de Diego España, demuestran los manejos turbios. Y por cierto, España se comportó correctamente con la fiscal y durante la entrevista ella en ningún momento se quejó de alguna agresión o abuso del periodista. Es más, admitió ante la cámara que grabó el video  que sí se había reunido privadamente con la juzgadora aunque dijo que era para averiguar un tema de horarios, cosa para la que no era necesario violar la ley haciendo una reunión privada prohibida.

Esta semana Curruchiche arremetió contra La Hora y otros medios que cuestionan el papel que juega el MP y hoy, cínicamente, explica que fue precisamente la jueza Abelina Cruz quien atendió su solicitud para dictar la orden de captura contra Font y la ex jueza Erika Aifán.

 

Redacción La Hora

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