Esta mañana se conoció en Guatemala la triste noticia del fallecimiento del exembajador Francisco Villagrán de León, figura relevante de la diplomacia de nuestro país, con una carrera de servicio público de más de treinta años, representándolo con mucha eficiencia en Estados Unidos, las Naciones Unidas (en las sedes de Nueva York y Ginebra), en Canadá, Noruega, Alemania, así como ante la Organización de Estados Americanos donde presidió la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos. Además, fue Viceministro de Relaciones Exteriores en el primer gobierno de la era democrática.
Hijo de Francisco Villagrán Kramer, de larga carrera política en el país, Villagrán de León sobresalió por méritos propios y además de su función diplomática hay que destacar su carrera académica como profesor de la Universidad George Washington, además de investigador de la Fundación Nacional para la Democracia y el Instituto de la Paz, ambas ubicadas en Estados Unidos.
El presidente Bernardo Arévalo lo nombró asesor y enviado especial en Estados Unidos luego del papel significativo que desempeñó durante el agitado período postelectoral, cuando hubo intentos de anular las elecciones mediante acciones antidemocráticas que fueron evidenciadas y señaladas ante la comunidad internacional.
A lo largo de muchos años Villagrán de León tuvo una relación fraterna con diario La Hora, donde se reconoció siembre su capacidad y objetividad en el desempeño de sus funciones diplomáticas, así como su talento y experiencia política que fue de suma utilidad para los sucesivos gobiernos con los que colaboró, especialmente en el complicado mundo de las relaciones exteriores.
Fue autor del libro “Soberanía y No Intervención: Orígenes y Evolución”, valioso aporte para el conocimiento de los fundamentos del derecho internacional y el efecto de ciertas acciones en cuanto al tema de la soberanía, tan manoseado en el marco de la polarización que explota cualquier tema para sembrar la división y la discordia.
Por todo ello decimos que Guatemala sufrió una lamentable pérdida porque no son muchas las figuras de tan amplia y limpia trayectoria en el ejercicio de funciones públicas y sus aportes fueron variados y en muchos campos, lo que le hizo merecedor de un respeto que no es común para quienes se desempeñan durante tanto tiempo al servicio del país.
Presentamos nuestra condolencia a su familia, especialmente a su esposa e hija, así como a sus hermanas y destacamos la importancia de reconocer el valioso servicio prestado a la Patria en diversos lugares e instituciones del mundo. ¡Descanse en paz nuestro querido y respetado amigo, Francisco Villagrán de León!