En el caso de las vacunas Sputnik V, presentado esta semana por el gobierno ante el sistema de justicia, aparentemente la Contraloría de Cuentas tenía casi las mismas objeciones que fueron planteadas por el Procurador General de la Nación del actual gobierno, involucrando a la ex ministra Amelia Flores quien, entrevistada por La Hora, afirmó que su despacho analizó con detenimiento la oferta y el contrato y que después de esos análisis hechos por traductores y expertos, lo firmó, cargando prácticamente con la responsabilidad que todo el asunto implica.
Semanas antes el doctor Edwin Asturias, quien fuera director de COPRECOVID, publicó en La Hora el artículo “Caso Vacunas Sputnik; el sendero de los delitos”, en el que explica que nunca imaginó encontrarse “frente a la mesa con un presidente y médico que no creía en los beneficios de las vacunas” y cómo, curiosamente, los políticos de Guatemala impidieron que se legislara, como lo hicieron todos los países de América Latina, para exonerar a los productores de responsabilidad por el uso de las vacunas, lo que no dejó otra opción que la que se presentó como muy conveniente y favorable oferta de los rusos.
Creemos valioso, en este momento, el mencionado artículo del doctor Asturias porque ilustra en buena medida esos posibles delitos que ahora parecen llegar únicamente hasta la ex ministra Flores, quien afirma que sus técnicos analizaron a fondo y aprobaron la propuesta de los intermediarios rusos que, de todos modos, nunca se llegó a concretar totalmente (entregaron tarde la parte que se pagó) y que apesta a un acuerdo por afuera por el que sancionaron a Miguel Martínez en Estados Unidos.
De su lectura se pueden sacar valiosas conclusiones que van más allá de lo que ha pasado hasta el momento. Sin duda que la investigación no se puede quedar solo con la ex ministra.
Ahora la gran pregunta es si los verdaderos operadores del negocio con los rusos, es decir Giammattei y su infaltable pareja, acompañados en este caso de quien era ministro de Relaciones Exteriores, Pedro Brolo, terminarán vacunados o simplemente dispondrán de la protección de un ente investigador que ha sido más eficiente en brindar ese resguardo que cualquier vacuna en la historia de la medicina. Bien harán las autoridades del actual gobierno en leer y releer el comentario de quien dirigió la Comisión Presidencial contra el Covid, doctor Edwin Asturias.