Respondiendo a los señalamientos que se hacen universalmente (el término no es una exageración) sobre las acciones del Ministerio Público para anular las elecciones, el vocero de la institución dijo que la Unión Europea y quienes hablan de ese tema incurren en una “falacia”, es decir un engaño, fraude o mentira. Es evidente que el vocero no escuchó la conferencia de prensa que dieron Pineda, Curruchiche y Leonor Morales en la que afirmaron que se tiene que anular la elección de la primera vuelta, no digamos el resto del proceso.
Ayer la Corte de Constitucionalidad ordenó de manera definitiva que se debe respetar el resultado de la elección, dejando abierto el campo para que el Ministerio Público pueda realizar la investigación de delitos, como le corresponde conforme a la ley, pero de ninguna manera se podrá alterar el mandato popular expresado en las urnas. Sin embargo, la conferencia de prensa mencionada fue clarísima y las expresiones de los tres que expusieron no deja lugar a dudas de cuál es el propósito y la intención de todas las investigaciones.
Y eso lo entiende cualquiera, hasta esos diputados que tras haber sido sancionados se hacen los locos diciendo que ellos votaron por el antejuicio contra los magistrados del TSE por la compra del TREP, pero no para alterar la elección. La prisa con que procedió el Congreso, atendiendo al obvio llamado que hizo la denunciante Karen Fischer, en el sentido de que se acerca el 14 de enero, confirma plenamente que todo ese proceso para revocarles la inmunidad es parte del intento de Golpe para impedir que los electos asuman el 14 de enero.
Que toda la comunidad de América, con excepción de El Salvador con un Bukele que va tras una reelección prohibida por la Constitución, y la abrumadora mayoría de miembros del Parlamento Europeo señalen el ataque a la democracia no es ninguna falacia sino una realidad clarísima, expuesta sin tapujos el día de esa célebre conferencia de prensa encabezada por Ángel Pineda. Por lo tanto, la expresión del vocero Juan Luis Pantaleón, trata de ocultar una realidad ineludible que va en el mismo tono del mensaje de Giammattei, ardido tanto con la comunidad internacional como con Estados Unidos por la sanción a Miguel Martínez.
Sí que le debe preocupar la acción de los europeos porque si ahora están señalando únicamente a un juez y a la gente del MP para inmovilizarles activos, es evidente que tienen clara la película y que sus sanciones no quedarán únicamente contra los que fueron señalados en la resolución del Parlamento Europeo.