Consuelo Porras salió anoche con su equipo a defenderse del directo señalamiento que hizo el Presidente Electo Bernardo Arévalo en contra de ella y sus funcionarios, en el sentido de que se trata de dar un Golpe de Estado que revierta la voluntad popular y dijo que lo que hay es un esfuerzo por terminar su mandato al frente del ente a cargo de la investigación penal. Horas antes se había reunido con Luis Almagro, quien recibió mandato de la OEA para indagar sobre las acciones que se vienen dando desde el día siguiente a la primera vuelta electoral.
Porras, acusada de pretender eliminar el mandato que el pueblo dio al binomio que ayer recibió sus credenciales como Presidente y Vicepresidenta electos, dice que es a ella a la que se tratan de bajar con las acciones de protesta ciudadana que proliferan para pedir su renuncia y la de los principales operadores de las acciones del MP en la arena política. Sostuvo que la investigación que realizan es apolítica y que la información está disponible para todos, pero a los personeros de Semilla les han dicho que el caso está en reserva, negándoles cualquier tipo de información, tanto así que cuando hace semanas enseñaron el expediente al mismo Almagro se habló de la contradicción.
El tema del Ministerio Público en cuanto a sesgos en el trabajo de combatir el delito, sobre todo de corrupción, viene de lejos porque fueron debidamente cubiertos bajo una alfombra (metáfora que viene al caso) mientras que se emprendieron acciones contra aquellos que en algún momento fueron actores del esfuerzo contra el saqueo del erario público. Hemos visto cómo por “deficiencias en la investigación”, se siguen cerrando casos; ayer ocurrió con la absolución en el caso Comisiones Paralelas, mientras se agilizan procesos contra aquellos que parecen estar fuera del sistema.
Porras se queja de que le quieren terminar su mandato, pero no se dice nada de cómo pretenden ahora terminar el mandato de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral con base, precisamente, en una denuncia que presentó contra ellos, quien perdió en la elección de segunda vuelta. Y, la verdad, se podría escribir un libro muy extenso con los cuestionamientos ciudadanos al proceder de diversas fiscalías.
Almagro volverá a la Organización de Estados Americanos junto a su delegación con el panorama completo tras haber escuchado a las partes en esta peculiar etapa política en la que Arévalo y muchos más perciben acciones para interrumpir el proceso e impedir que se consagre la voluntad popular. Su informe será interesante y habrá que estar pendiente.