Igualdad imposible

 

Siempre abogamos por la igualdad entre todos los seres humanos, al margen de cualquier cosa que nos pueda hacer diferentes, porque creemos realmente en la dignidad de todas las personas y consideramos que tenemos exactamente los mismos derechos. Sin embargo, hay un detalle en el que es imposible esa plena igualdad, porque en este 10 de Mayo tenemos que recordar que únicamente la mujer puede ser madre y que eso constituye una especie de “dignidad muy especial.

Y es que ser madre no se limita a llevar al hijo durante nueve meses en el seno materno ni darle a luz; todos sabemos lo que significa y ha significado en nuestras vidas la figura de la madre, ese ser tan especial que antepone su amor y entrega a los hijos a cualquier otra consideración.

El mundo, con algunas sociedades más que otras, ha evolucionado y aquel viejo rol que limitaba a la madre a la atención del hogar pasó a la historia y hoy en día la madre no solo sigue cumpliendo con ese papel, sino que también ocupa espacios de cada vez mayor responsabilidad en la vida económica y social. Por fortuna se ha entendido que la mujer, no por ser madre debe quedar al margen del pleno desarrollo de todas sus capacidades, físicas y mentales, para elevar mucho más aún esa calidad de ejemplo en la vida de los descendientes.

En medio del ajetreo cotidiano, y en el caso de Guatemala, de este pasmoso circo electoral que estamos viviendo (¿o sufriendo?), bien vale la pena hacer un alto en el camino, no únicamente para hacer un reconocimiento a todas las madres, sino destacar que en Guatemala todavía tenemos mucho camino por recorrer para garantizar esa plena igualdad de derechos, abriendo los espacios que aún se cierran para tantas mujeres que se ven relegadas o, peor aún, hasta maltratadas por los terribles resabios del machismo.

El hecho de que la mujer sea la llamada a ser madre, que sea quien recibe el don de dar a luz, debe implicar un enfoque especial en cuanto a todos sus derechos porque, además de gozar de los que le corresponden como ser humano, posee otros que debemos exaltar para que pueda alcanzar y realizar el pleno ejercicio de todos los otros que por su naturaleza se agregan.

Hablar de la madre como la figura protectora que incide tanto en la formación y cuidado de los hijos es más que un simple tema de conversación en este día. Es el motivo de agradecimiento que hace a la humanidad unirse en esta celebración.