Por VIVIAN SALAMA y QASSIM ABDUL-ZAHRA,
BAGDAD
Agencia AP
En la primera entrevista que otorga a medios internacionales desde que asumió el cargo el 8 de septiembre, el primer ministro Haider al-Abadi dijo a The Associated Press que los bombardeos estadounidenses han sido útiles para que el país haga retroceder al grupo extremista suní, pero señaló que llevar tropas extranjeras al país «no está a discusión».
«No solo no es necesario», declaró. «No los queremos, no lo permitiremos. Punto».
El general estadounidense Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo el martes al Comité de Servicios Armados del Senado que podrían necesitarse soldados estadounidenses en tierra para enfrentar a las fuerzas del Estado Islámico en Oriente Medio si fracasa la actual estrategia del presidente Barack Obama. Esto mientras el Congreso comienza a debatir —en año electoral— el plan del mandatario para ampliar los bombardeos y entrenar a los rebeldes en Siria.
Al-Abadi también exhortó a la comunidad internacional a ampliar la guerra contra los extremistas islámicos a Siria, y no sólo librarla en Irak.
Explicó que la lucha contra esos milicianos será interminable a menos que sean atacados en Siria también. «Es responsabilidad de la comunidad internacional, sobre todo del gobierno de Estados Unidos, hacer algo con el EI en Siria».
El Estado Islámico estableció en Irak pero se extendió a Siria, donde ha crecido exponencialmente debido al caos por la guerra civil. Siguiendo su éxito en Siria, los combatientes del grupo extremista —que incluyen a muchos iraquíes— entraron en Irak en junio y tomaron el control de una enorme franja del territorio. El grupo ahora gobierna un enorme trecho que va del norte sirio hasta las afueras de Bagdad.
«No podemos combatir a nuestro vecino, aunque no estemos de acuerdo en muchas cosas», dijo al-Abadi. «Este es nuestro vecindario. No queremos tampoco problemas con ellos. Para nosotros la soberanía siria es muy importante».
La CIA calcula que el grupo miliciano suní tiene unos 20.000 o 31.000 combatientes en Irak y Siria. Un funcionario de inteligencia iraquí dijo a The Associated Press que más de 27.600 combatientes del Estado Islámico estarían operando solo en Irak, de los cuales 2.600 serían extranjeros. El oficial habló con la condición del anonimato por no estar autorizado a revelar información.