Berlín
DPA

Un último título en juego, un rival que mete miedo y una nueva versión del «clásico» alemán: Josep Guadiola cerrará mañana su era al frente del Bayern Múnich disputando la final de la Copa Alemana con el Borussia Dortmund.

El técnico español puede ganar mañana su séptimo título desde que llegó a Alemania en 2013. Pero el partido en el estadio Olímpico de Berlín quedará marcado, más allá del resultado, por ser el último de Guardiola con el Bayern antes de partir al Manchester City inglés.

«Fueron tres años magníficos. He aprendido mucho, conocí un club maravilloso y grandes jugadores. No olvidaré nunca este tiempo», dijo en una entrevista con la web de la Federación Alemana de Futbol (DFB) con una fórmula que repitió una y otra vez las últimas semanas.

La repetición no es casual: la despedida de Guardiola es un largo proceso que comenzó en rigor a principios de mayo cuando el Bayern quedó eliminado en semifinales de la Liga de Campeones europea ante el Atlético de Madrid.

El tercer intento fallido de llegar a la gran final europea acabó con la última posibilidad que tenía Guardiola de cumplir su gran objetivo en el Bayern. ¿Un fracaso para sus tres años en Múnich? «Quizás sí», respondió el propio entrenador la misma noche de la semifinal.

Desde entonces, directivos, jugadores y técnico olvidaron cualquier tensión o crítica y se entregaron un idilio de elogios mutuos que llegó a su catarsis con la conquista de la Liga alemana días después de la eliminación europea.

Mañana en Berlín concluirá ese largo final de una etapa importante en la carrera de uno de los técnicos más famosos y seguidos del mundo. Y la final copera con el Dortmund promete que el nivel futbolístico estará a la altura del emocional.

El Dortmund es desde hace tiempo el gran rival alemán del Bayern y mantuvo hasta el final el pulso por la Liga. El resultado: ninguna final anterior de Copa enfrentó a dos equipos que vinieran de sumar tantos puntos en la Bundesliga como Bayern y Dortmund (166).

La de mañana es la tercera final entre ambos en las últimas cinco ediciones de Copa: el Dortmund ganó la de 2012 por 5-2 y el Bayern se impuso dos años más tarde venciendo 2-0 en la prórroga.

El Dortmund reconoció el favoritismo del Bayern, aunque sin perder la fe: «Es sabido que no soy el mayor optimista de este mundo. Pero tengo la sensación de que el sábado nos toca», dijo el presidente del club, Hans-Joachim Watzke.

Si la final cierra un ciclo para Guardiola, abre otro para su par del Dortmund. Thomas Tuchel, el técnico que logró el reto titánico de hacer olvidar la salida del carismático Jürgen Klopp y devolver protagonismo al Dortmund, afronta el partido más importante de su primer año con el equipo.

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