POR VIRGINIA CONTRERAS
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Familiares del menor Marco Antonio Molina Theissen, desaparecido en 1981 presuntamente por agentes del Estado, pidieron hoy que se haga justicia en su caso y que los cuatro militares acusados enfrenten juicio por este hecho.
En conferencia de prensa, organizaciones de derechos humanos y la Lucrecia Molina Theissen, hermana de la víctima, indicaron que espera que con base en los medios de investigación recabados por el Ministerio Público (MP), la jueza Judith Secaida envíe a los sindicados a juicio.
Molina Theissen, de 14 años, fue secuestrado y desaparecido el 6 de octubre de 1981 en la colonia La Florida, zona 19, por presuntos integrantes del Ejército vestidos de particular, quienes llegaron a su casa y se lo llevaron, aparentemente en represalia al escape de su hermana de la base militar en Quetzaltenango, donde fue retenida tras ser capturada en un retén militar.
El pasado 6 de enero, a casi 35 años de ocurrido el hecho, fueron capturados Manuel Antonio Callejas Callejas, general de división; Francisco Luis Gordillo Martínez, quien era comandante de la zona militar “GMLB” de Quetzaltenango; Edilberto Letona Linares, segundo comandante y Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, oficial S-2 del Estado Mayor.
AUDIENCIA DE APERTURA DE JUICIO
Derivado de lo anterior, mañana se llevará a cabo la audiencia de apertura de juicio en el Juzgado Quinto de Instancia Penal en contra de los cuatro militares sindicados del delito.
Lucrecia Molina Theissen, hermana del desaparecido, manifestó que en el año 2004, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado de Guatemala realizar las diligencias para encontrar y devolver los restos de Marco Antonio, así como ejecutar las acciones que conduzcan a esclarecer los hechos y enjuiciar a los responsables materiales e intelectuales de este crimen.
