Washington
Agencia dpa
“Nuestro objetivo es claro. Degradaremos y, en última instancia, destruiremos al Estado Islámico a través de una estrategia antiterrorista integral y sostenida”, anunció Obama, quien recordó que “como comandante en jefe mi máxima prioridad es garantizar la seguridad de los estadounidenses”.
Para lograr ese objetivo, Estados Unidos y sus aliados llevarán a cabo una campaña antiterrorista “firme y sin descanso” con el fin de “sacar al Estado Islámico de donde quiera que estén, utilizando nuestro poder aéreo y nuestro apoyo a las fuerzas aliadas sobre el terreno”.
Obama anunció que Estados Unidos enviará 475 tropas a Irak para apoyar y equipar a las fuerzas iraquíes y kurdas en su lucha contra el Estado Islámico.
Pero el presidente prometió a sus compatriotas que, a diferencia de lo que ocurrió en las guerras de Irak y Afganistán, en esta campaña antiterrorista Estados Unidos no desplegará tropas de combate sobre el terreno.
Washington también se propone entrenar y armar a los rebeldes sirios moderados en su lucha contra el EI, por lo que el presidente hizo hoy un llamamiento al Congreso a aprobar una iniciativa en este sentido.
La estrategia contra el Estado Islámico será similar a la que Estados Unidos lleva a cabo desde años en Yemen y Somalia, donde ha lanzado ataques selectivos con aviones no tripulados contra grupos terroristas, explicó Obama, en un discurso pronunciado un día antes de la conmemoración del decimotercer aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Obama reconoció que más de una década después de los atentados del 11-S, la amenaza terrorista sigue presente. “No podemos borrar cada huella del mal y pequeños grupos de asesinos pueden hacer mucho daño. Ese fue el caso antes del 11 de septiembre y continúan siendo verdad ahora”, dijo Obama.
