El Congreso de la República aprobó este martes 21 de octubre el Decreto 11-2025, denominado Ley para el Combate Frontal a las Actividades Delictivas de las Maras, conocida también como Ley antipandillas, mediante la cual se declara a las maras y pandillas como organizaciones terroristas.
La nueva normativa surge también del fondo de revisión de la iniciativa 5692, que contempla reformas a la Ley contra la Delincuencia Organizada y al Código Penal.
Esta ley tiene el propósito de fortalecer el combate al crimen organizado y endurecer las penas para quienes integren estas estructuras delictivas.
DESIGNACIÓN, COMBATE Y CÁRCELES
El artículo 1 del decreto establece un marco jurídico para identificar, sancionar y perseguir a los grupos criminales organizados.
Según el texto, se reconoce expresamente a las maras y pandillas, entre ellas Barrio 18 y Mara Salvatrucha, junto con sus clicas y subgrupos, como organizaciones criminales transnacionales y terroristas.
Asimismo, la ley incluye a otras estructuras que cometan actos de violencia, intimidación o amenazas contra la seguridad pública, sin importar su denominación.
También regula las consecuencias jurídicas, operativas y financieras derivadas de esta designación, con el fin de fortalecer el combate integral al crimen organizado.
Finalmente, el artículo establece la creación de centros de privación de libertad, de «máxima seguridad» destinados a miembros de estos grupos, así como reformas a tipos penales y leyes conexas para promover la coordinación interinstitucional en el abordaje de la problemática.
