Nyon, Suiza
DPA
Barcelona-Atlético será el duelo estrella de los cuartos de final de la Liga de Campeones europea de fubol, en los que Real Madrid y Bayern Múnich tendrán a los rivales a priori más fáciles.
Según decidió hoy el sorteo celebrado en Nyon, el Real Madrid se medirá con el Wolfsburgo, mientras que el Bayern Múnich lo hará con el Benfica. El cuarto enfrentamiento lo protagonizarán Paris Saint Germain (PSG) y Manchester City.
Barcelona, Wolfsburgo, Bayern y PSG jugarán los partidos de ida en casa, que se disputarán entre el 5 y el 6 de abril. La vuelta se definirá una semana más tarde.
Las semifinales están programadas para el 26/27 de abril y 3/4 de mayo, mientras que la final, que pondrá el punto final a la temporada de clubes en Europa, se jugará el 28 de mayo en Milán.
El sorteo de hoy en Nyon, sede de la Unión Europea de Futbol Asociado (UEFA), fue puro, es decir, sin cabezas de serie. Cualquiera podía enfrentarse con cualquiera.
La suerte impidió, al menos de momento, duelos de gran tensión, como el superclásico español Real Madrid-Barcelona, o de mucho morbo como un Bayern-City, que habría enfrentado al actual y futuro equipo del entrenador estrella Josep Guardiola.
El sorteo discurrió según los deseos que había expresado el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, que después de una infartante eliminatoria con la Juventus de Turín se quejó de que la UEFA no establezca cabezas de serie.
El orden de salida de las bolas, sin embargo, pareció responder a esa lógica. «No sabía que se habían implantado ya cabezas de serie», comentó irónico el mánager del Wolfsburgo, Klaus Allofs, que admitió que el Real Madrid es claro «favorito» en su duelo.
«Esa es una palabra peligrosa», dijo por su parte Emilio Butragueño, portavoz del club español. «En cuartos, el rival siempre es fuerte. Es un equipo alemán, llega por primera vez a los cuartos y su motivación será máxima», argumentó el ex futbolista blanco.
Rummenigge no ocultó su satisfacción con el resultado del sorteo. «Podemos estar contentos», admitió. «Pero no deberíamos cometer el error de infravalorar a un equipo que se ha clasificado para cuartos de final de Liga de Campeones».
Mucho más igualados se presentan los otros dos enfrentamientos. En el Barcelona-Atlético se miden sin duda dos claros candidatos al título.
Con el técnico argentino al frente del banco, los rojiblancos ya eliminaron al Barcelona en cuartos de final dos temporadas atrás, cuando el también argentino Gerardo Martino dirigía a los azulgrana.
En el PSG-City se enfrentan dos equipos que tienen en la Champions su gran objetivo de la temporada. Los franceses se aseguraron el título local con semanas de antelación y una superioridad aplastante, pero el auténtico anhelo de los dueños qataríes del club es levantar el trofeo más importante de Europa.
Lo mismo sucede en Manchester, donde el equipo, propiedad también de millonarios árabes, vive un claro final de ciclo. Con la Premier League muy difícil de conseguir, la Champions es la gran oportunidad del chileno Manuel Pellegrini de dejar el banquillo «citizen» por la puerta grande, antes de dar el relevo la próxima temporada a Guardiola.
