GRAND-BASSAM, Costa de Marfil
AP
Sobrevivientes del primer ataque en Costa de Marfil describieron hoy escenas de confusión y pánico mientras los yihadistas mataban a civiles indefensos en la playa turística de Grand-Bassam. El atentado de ayer dejó 16 muertos.
El francés Charles-Philippe d’Orleans estaba en la playa con un amigo cuando escuchó el primer disparo y pensó que era un petardo; luego escuchó otro y más fuerte. Un guardia les dijo a los bañistas que no se preocuparan, que algunos jóvenes habían tratado de entrar a una parte de la playa donde hay que pagar para ingresar y que otro guardia había disparado su arma al aire, relató d’Orleans a la radio francesa RTL.
Pero entonces comenzaron a escucharse más disparos y d’Orleans y otros se ocultaron detrás de una pared y había hombres armados «a la derecha, a la izquierda, hacia la calle y hacia la playa», relató el turista francés. Agregó que cuando los disparos se calmaron, él y su amigo se fueron a toda velocidad en un carro.
«Después de todo, dijimos que en realidad escapamos de algo grande», señaló.
Aquellos que viven del turismo creen que el ataque a tres hoteles propinará un fuerte golpe al sector. «Aquí trabajamos todos los días para que lo extranjeros puedan venir a relajarse… Con todo lo que ha pasado, no creo que los clientes vayan a regresar ahora», dijo Francois Tanon, quien renta sillas de playa para turistas.
El presidente Alassane Ouattara tenía planeado encabezar una reunión de emergencia hoy para responder al ataque reivindicado por extremistas de Al Qaeda.
El ataque en Grand-Bassam fue el primero en su tipo en Costa de Marfil. Las autoridades se estaban preparando para algo así ante la ola de atentados similares cometidos por Al Qaeda en el Magreb islámico en los países vecinos de Burkina Faso y Mali.
A pesar de que se incrementó la seguridad en meses recientes, los extremistas atacaron civiles en uno de los principales destinos turísticos tanto para marfileños como para extranjeros, pero las fuerzas de seguridad al parecer respondieron rápidamente.
Algunos testigos señalaron que los atacantes dispararon al azar, y otros que los ataques fueron más dirigidos. Uno de los testigos, Marcel Guy, dijo que los perpetradores corrieron a través de la playa en pequeños grupos, armados con fusiles Kalashnikov y en busca de víctimas.
Al-Qaida del Magreb Islámico se responsabilizó del atentado, de acuerdo con el Grupo de Inteligencia SITE, que monitorea las redes yijadistas. El grupo extremista hizo la declaración por medio de un mensaje en sus canales de Telegram, llamando «héroes» a tres de los agresores.
Los periódicos locales el lunes mostraban fotos gráficas de cadáveres esparcidos en la playa. El titular en la portada de Le Patriote decía «¡Somos Grand-Bassam!».