Para horas del día se espera clima soleado, pero por la tarde y noche podría llover en el norte y occidente. Foto: SCSP vía AGN
El pronóstico del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), informa que persiste un descenso en la presión atmosférica en el territorio nacional. Foto La Hora: AGN

En Guatemala, el crecimiento urbano desordenado, la presión sobre los recursos naturales y los efectos del cambio climático representan desafíos urgentes para las autoridades locales. Frente a esta realidad, el Plan de Desarrollo Municipal y Ordenamiento Territorial (PDM-OT) surge como una herramienta clave para que los municipios planifiquen de forma responsable y sostenible el desarrollo de sus comunidades.

Según información oficial proporcionada por la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), este plan no solo organiza el territorio: también busca mejorar la calidad de vida, reducir riesgos, proteger el medio ambiente y garantizar que las decisiones municipales respondan a las verdaderas necesidades de la población.

¿QUÉ ES EL PDM-OT?

Segeplan define el PDM-OT como un instrumento de planificación territorial que se construye mediante un proceso técnico-político, participativo, normativo y vinculante. Su objetivo principal es organizar el uso del suelo y los recursos del territorio, de manera que se impulse un crecimiento sostenible y equitativo, tanto en áreas urbanas como rurales.

Este plan considera los elementos sociales, económicos, ambientales, de riesgo y político-institucionales, analizados de forma cualitativa y cuantitativa. A partir de ello, se establece una hoja de ruta para orientar las acciones e inversiones públicas en el corto, mediano y largo plazo.

Además, el PDM-OT articula los esfuerzos de distintas instituciones públicas, promoviendo la coordinación y corresponsabilidad entre los actores que intervienen en el desarrollo territorial.

¿PARA QUÉ ES Y POR QUÉ DEBE SE IMPLEMENTADO?

La implementación del PDM-OT cumple con lo establecido en la Constitución Política de la República de Guatemala (Artículo 253, literal c), así como en los artículos 142, 143 y 144 del Código Municipal, los cuales obligan a las municipalidades a formular, aprobar, implementar y dar seguimiento a planes de desarrollo y ordenamiento.

Más allá del marco legal, este instrumento permite:

  • Atender problemáticas locales y aprovechar las potencialidades del territorio.
  • Incluir transversalmente temas como la equidad, el cambio climático, la gestión del riesgo y los aspectos demográficos.
  • Alinear la planificación municipal con el Plan Estratégico Institucional (PEI), el Plan Operativo Anual (POA) y las Prioridades Nacionales de Desarrollo.

Segeplan señala que cada municipalidad, en función de sus competencias, debe conformar una Mesa Técnica de PDM-OT para coordinar la implementación, seguimiento y evaluación del plan, con base en metodologías previamente desarrolladas por la institución.

¿CUÁNTOS MUNICIPIOS YA LO HAN IMPLEMENTADO?

Hasta 2025, 315 municipios han formulado y aprobado su PDM-OT mediante acuerdo municipal, de acuerdo con datos proporcionados directamente por Segeplan.

Sin embargo, aún hay municipios que no han ejecutado o aprobado su plan, pese a haber iniciado el proceso. La falta de voluntad política, limitaciones técnicas o la ausencia de participación ciudadana son algunos de los factores que han retrasado su implementación.

¿QUÉ PASA SI NO SE IMPLEMENTA UN PDM-OT?

Según Segeplan, las consecuencias de no contar con este plan son serias:

  • Mayor vulnerabilidad de la población ante amenazas naturales o provocadas por el ser humano.
  • Uso inadecuado del territorio, lo que agrava los efectos del cambio climático.
  • Menor inversión pública, privada y de cooperación, debido a la falta de planificación clara.
  • Crecimiento desordenado de los municipios, con servicios ineficientes y deterioro ambiental.

Estas condiciones no solo afectan el presente de las comunidades, sino que comprometen seriamente su futuro.

PASO IMPORTANTE PARA EL DESARROLLO URBANO

Contar con un PDM-OT no es simplemente cumplir con un requisito legal. Es una oportunidad real para que los municipios gestionen mejor su territorio, planifiquen con visión estratégica y generen condiciones más justas y sostenibles para sus habitantes.

Segeplan ha elaborado metodologías y guías específicas para apoyar este proceso. Uno de los documentos clave es la “Guía para la implementación del Plan de Desarrollo Municipal y Ordenamiento Territorial en Guatemala”, publicada en 2021, que orienta a las municipalidades en la creación de sus planes de forma participativa y técnica.

EL POLÉMICO PDM-OT DE ANTIGUA GUATEMALA

Cerro de la cruz
Vista panorámica desde el Cerro de la Cruz, uno de los lugares más emblemáticos de Antigua Guatemala. Foto La Hora: Redes Sociales

La Antigua Guatemala ha enfrentado desde 1987 varios intentos fallidos de implementar un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) debido a la falta de seguimiento y voluntad política para su aplicación. Según un reportaje de La Hora (2022), los estudios realizados, algunos con financiamiento internacional, no reflejan completamente las necesidades del municipio ni incorporan la participación real de la comunidad. Los talleres y espacios de diálogo han sido percibidos como limitados y poco transparentes, generando un fuerte descontento y desconfianza entre vecinos y sectores organizados.

Este descontento surge ante la preocupación de que el crecimiento urbano desordenado pueda afectar el patrimonio histórico, el entorno natural y la calidad de vida en esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. El caso de La Antigua ejemplifica que un POT solo cumple su función cuando se basa en procesos técnicos, rigurosos, participación genuina y compromiso político; sin ello, en lugar de facilitar un desarrollo sostenible, puede convertirse en fuente de división social.

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