Prisa por aceptar cargos Foto La Hora: Fabricio Alonzo- Redes Sociales.
Prisa por aceptar cargos Foto La Hora: Fabricio Alonzo- Redes Sociales.

La Corte de Constitucionalidad analizó el caso de un Amparo que se tramitó en el juicio contra el médico Kevin Malouf y en su resolución decía que tanto él como la enfermera Lydia Moreira no podían ser procesados por homicidio culposo puesto que se dieron circunstancias y supuestos de ley para que fuera procesado por el delito de homicidio. El homicidio culposo se da cuando quien causa una muerte actuó sin ninguna mala intención de provocar el deceso, pero las actuaciones del galeno posteriores a la muerte de la paciente Floridalma Roque, descuartizando y ocultando el cuerpo para afirmar a los parientes que ella había salido con vida de la clínica, deja fuera de toda posibilidad considerar el caso como un accidente en el ejercicio de la medicina.

Ayer, pese a esa resolución de la CC, el juez Pedro Laynez, quien había dispuesto que Malouf fuera juzgado por homicidio culposo, ratificó esa decisión y el abogado del médico inmediatamente pidió que se procediera a una audiencia de aceptación de cargos, lo cual haría que prácticamente quede en libertad de inmediato, situación que ha sido objetada con toda lógica no solo por la familia de la víctima sino hasta por una Sala, la CC y hasta el Ministerio Público.

Remarcar la terrible condición de nuestro sistema de justicia es ya innecesario, aunque actuaciones como la del juez Laynez vienen a demostrar la forma patética en que se administra la ley cuando hay poderosos intereses de por medio. Si a un médico se le muere un paciente en el curso de un procedimiento, es natural que se pueda hablar de homicidio culposo, pero cuando el galeno y su equipo tratan de engañar a la familia de la víctima y niegan que haya muerto, descuartizando el cadáver para impedir que se compruebe su fallecimiento, es imposible mantener el criterio de que la muerte fue un simple accidente, pues ni siquiera se pudo realizar una autopsia.

Y es que está confirmado que hay hechos adicionales que agravan el crimen cometido, pues cualquier agravante en un homicidio hace que inmediata y automáticamente desaparezca la posibilidad de hablar de homicidio culposo. Si Malouf hubiera salido de la sala de operaciones y avisa a la familia sobre lo ocurrido y entrega el cadáver para que se le haga autopsia, se puede cuestionar su capacidad profesional, pero legalmente se tiene que entender como un homicidio culposo. Las circunstancias que se dieron luego de la muerte de Floridalma Roque son de tal calibre y magnitud que resulta ofensivo para toda la sociedad (y hasta para el mismo gremio médico) que un juez considere ese hecho como un simple accidente en el ejercicio de la medicina.

Veremos qué dice nuevamente la CC, pero sin duda que para nuestra justicia la resolución de ayer es otra mancha más a ese tigre totalmente manchado.

Redacción La Hora

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