Por JAKE COYLE
TORONTO /Agencia AP
El viernes fue nombrado oficialmente «el Día de Bill Murray» por los organizadores del festival, que proyectaron un maratón de los clásicos de Murray («Stripes», «Groundhog Day» y «Ghostbusters») antes del estreno de la reciente cinta del actor, la comedia sobre vecinos «St. Vincent».
Los fanáticos se presentaron disfrazados de personajes de Murray, desde su explorador marítimo Steve Zissou hasta el cadete del ejército de «Stripes». Entre los seguidores sobresalió un bebé vestido como el gigantesco hombre de malvavisco de «Ghostbusters». «Este es un bebé muy bien parecido», bromeó Murray.
Muchos se habían preguntado hasta qué punto Murray colaboraría en su día. Pero el comediante salió de la proyección de «Ghostbusters» en compañía de Ivan Reitman (que lo dirigió en «Ghostbusters» y «Stripes») y del guionista y productor Mitch Glazer (guionista de «Scrooged»). Estaba programado que Murray diera un discurso tras el estreno de «St. Vincent» por la noche.