Esta es la situación de las mipymes en Guatemala, según estudio

El Ministerio de Economía (Mineco) presentó un informe de la situación de las Micro, Pequeña y Mediana empresas (Mipyme) en Guatemala. Su importancia radica en el lugar que ocupan en la economía del país, dado que estas aportan al menos el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) y aproximadamente el 70% de los empleados ocupados están concentrados en estas empresas en Guatemala, según cifras compartidas por el Mineco.

Este sector no solo genera autoempleo y sino también plazas de trabajo, pero también enfrentan desafíos.

Según las cifras obtenidas, más del 50% de las empresas en general en Guatemala se dedican a proveer servicios. Además, de acuerdo con el Directorio Nacional de Empresas y sus locales, la principal actividad económica de las empresas formales en el área urbana es el comercio al por mayor y menor, mientras que las manufacturas están relegadas a un 7%. 

“La proporción del comercio y del agro sería mayor si se incluyera el mercado informal y las empresas rurales, relegando a la manufactura a un segundo plano”, se lee en el informe.

ACCESO A FINANCIAMIENTO

Sin embargo, el estudio resalta que las Mipymes en Guatemala enfrentan dificultades para acceder a un financiamiento asequible dentro del sector financiero formal. 

Según el análisis, hay una serie de factores que han restringido históricamente el acceso al financiamiento de las Mipymes en el país, incluyendo historiales crediticios limitados, altas tasas de interés, diseño deficiente de productos y falta de garantías aceptables. 

Asimismo, se consignaron datos de la Corporación Financiera Internacional (CFI) la cual estimó la brecha de financiamiento de las Mipymes en Guatemala en 2018 en US$14 mil millones, equivalente al 22% de su PIB y seis veces el volumen del financiamiento de las Mipymes en el país.

Por ello, se indica que muchas Mipymes carecen de acceso al financiamiento y operan con márgenes estrechos.

Otro dato compartido es que las carteras de microcréditos de las instituciones financieras reguladas por la Superintendencia de Bancos (SIB) solo representan el 2% del volumen de la cartera de créditos y el 4% del total de préstamos. 

El volumen de préstamos está dominado por los préstamos a empresas (55 %), mientras que el mayor número de préstamos se destina a los préstamos al consumo (95 %).

INFORMALIDAD

“Abrir, operar y cerrar negocios en Guatemala resulta gravoso. Guatemala cuenta con un pesado marco administrativo que impone costos innecesarios a los emprendedores y a las empresas formales y desincentiva la formalización”, sostiene el informe del Mineco. 

Al respecto, refiere que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) al año 2021 la informalidad era el 70.8% de la población económicamente activa.

Factores como la burocracia excesiva, así como los costosos y largos servicios gubernamentales, son los que inhiben el registro de empresas, su crecimiento y la creación de empleo, explica el estudio.

Además, las mipymes son más vulnerables a la excesiva carga regulatoria.  “La formalización no solo se ve afectada por la facilidad para abrir un negocio, sino también por la facilidad para cerrarlo”, resalta el informe.

Detalla que para cerrar un negocio, un comerciante individual tiene que pasar por 8 procedimientos diferentes y 10 requisitos en cuatro organismos públicos e instituciones privadas distintas. 

El número de gestiones incrementan para las sociedades, ya que se necesitan 54 trámites y 49 requisitos que implican a seis organismos públicos e instituciones privadas.

También destaca que para el contribuyente promedio, los plazos para cumplir con las obligaciones fiscales sigue siendo alto y el acceso a las autoridades fiscales es limitado. 

“Se estima que los contribuyentes guatemaltecos dedican 248 horas al año para cumplir con las obligaciones fiscales”, señala el informe.

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