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Nos quedamos el 4 marzo. Y sigo con las narrativas del libro. A quienes me leen, con mis lectores y en las redes sociales, estas leyendas reales con anécdotas en esta saga con mi padre y yo. Y ahora seguimos con la parte para esta digresión que resulta ineludible para situar la figura de mi amigo sociólogo Luis Raúl Robles Bercián (RIP).

Como adolescentes, teníamos siempre incierta relación con la voraginosa, turbulenta y precipitada esencia. Porque como les dije, desde patojo era un joven beligerante, combativo, polémico y argumentativo. Fuimos grandes amigos con Luis Raúl. Éramos algo bohemios y con muchas cabronadas, desde jóvenes en la Cofradía de Derecho en la USAC; y también decimos, y ahora de adultos con algunas pendejadas. Me recuerdo como que fuera hoy el “Acto presentado por los alumnos de la Facultad de Derecho”; con Raúl, este columnista y con los muchachos, estuvimos allí en estas anécdotas de la Velada Universitaria en el Cine Lux y la Huelga de Dolores. Esto fue exactamente el 20 de marzo de 1970 en el Desfile Bufo, los estudiantes de Derecho, una obra imitó esa comedia esta parodia en la Escuela Politécnica con los Cadetes; fue totalmente exagerada, cómica, con sátira, burlas y bufonadas. Fuimos dieciséis actores con este reparto: 11 aspirantes de cadetes: Michelle Marsicovetere, Jorge Vega, Tito de León, Edgar Domínguez, Héctor Cifuentes Mendoza, Salvador Búcaro Hurtarte, Manolo Juárez, Juan Cruz, Rolando Rodríguez Juárez, Flaminio Bonilla Valdizón y otro compañero que se me olvido su nombre; un teniente Dwight Ponce Quezada, un coronel Raúl Robles Bercían, un Sargento, Orlando García Rivera, otro sargento Edgar Marroquín Vélez y un estudiante, Tono Mosquera Aguilar. Éramos unos patojos chingones, y seguimos con la obra de los cadetes, luego compramos y nos regalaron el vestuario: el coronel con traje completo de chafa militar; faldas rojas mini, guerrera gris con dos cinchos blancos cruzados, con seis botones dorados, birretes rojo y azul; estudiante con ropa corriente y un suéter que tenía una U; el teniente igual que los cadetes sólo que con sus respectivos galones y su sable y los sargentos con ropa de militar. Nosotros fuimos parte de -La Generación del 60ª. al 70ª del Aula “Doce de Abril” en Derecho de la USAC-. Porque aquí estuvo la prensa nacional e internacional con fotografías en Prensa Libre, Diario El Gráfico, “El Universitario” y “El Derecho” Periódico Órgano de Divulgación de “Asociación de Estudiantes de Derecho” de la USAC.

Yo como abogado, escritor y político, digo: “yo no me arrepiento de nada”, lo que he hecho en mi vida, desde que era un niño, encontré la figura, la risa, una flor y otra savia me regó con ese chavo y ahora un adulto viejo, ahora que casi tenemos 75 años y otros longevos, pero más sabios, pensantes y juicioso; me trajo a la mente el repaso histórico de parte importante de nuestra vida, la época estudiantil, la evocación de su pícara y romántica como gitanos despreocupados, con la rebeldía cotidiana, esta nata de la adolescencia con lozanía y frescura con inconforme, ese aquel nihilismo, escepticismo con protesto a flor de piel, que experimentamos muchos de nuestra generación. Por ello ratifico y confirmo que soy un tipo común, un hombre revolucionario, rebelde, insurrecto, algo burgués, un poco jurista, totalmente político, un escritor, un poco poeta, algo loco y escéptico y mero anarquista.

En diferentes épocas habían sátiras contra los militares “chafas” las parodias eran casi iguales; otros en 1944, 1945 y 1950; y los de 1970 al 1980. Por ejemplo en la Huelga del 20 de marzo de 1970 de la Velada del Teatro-Cine Lux, los actores hablan con diálogos con “sketchs” y conversaciones entre dos o más personajes, con el intercambio de la comunicación. En otras si hubo música, por ejemplo la Huelga del año 1947 fue histórica en la Velada Estudiantil, “unos estudiantes de medicina presentaron un número en el que se hacía burla de los militares y en particular de los cadetes de la Escuela Politécnica, quienes, entre otras mojigangas, cantaban a coro, con la música de una ronda infantil: “Los cadetes dicen pío, pío, pío, cuando tienen hambre, cuando tienen frío…” para terminar clamando: «Y aunque no lo crean, somos los campeones, entre los huevones, pío, pío, pío.» A pesar del estilo ingenuo del número, algunos oficiales treparon al escenario para interrumpirlo y uno de ellos lanzó una bomba lacrimógena… “enterrar La Huelga”, de suerte que, sin renunciar al desfile, ordenaron prescindir de todos los número satíricos, pedir al estudiantado que marcharan en silencio, vestidos de luto, escoltando un féretro que, juntamente con él No Nos Tientes, se enterró frente a la Facultad de Medicina.”

Terminó la parte, recordando una vieja columna, hablando de una mujer de los años 20, icono de la provocación, quién fue Tallulah Bankhead. Esta fémina que fue una de las grandes inspiraciones para crear a una de los villanos, como nosotros en Escuela de Derecho, porque fuimos memorables en el “Aula Doce de Abril”; porque como la Bankhead, su gran fama no se debía únicamente a sus grandes dotes interpretativas, también como nosotros con algo de su carisma. Esa Huelga fue polémica que generó muchas cosas, porque éramos jóvenes legendarios y míticos.

Este pequeño preliminar, con estas narrativas de la Huelga de Todos los Dolores, leyendo y diciendo que nosotros “los muchachos”, “los panas” de nuestra Escuela de Derecho, repetimos lo mismo con esta esencia natural, unos vivaces estudiantes adolescentes, como Tallulah Bankhead quien dijo esto: “…si pudiera volver a la juventud, cometería aquellos errores de nuevo, solo que más temprano.” (CONTINUARÁ)

Flaminio Bonilla

Abogado, escritor, comentarista, analista de prensa, columnista en “Siglo XXI” de 1991 y luego en La Hora del año 1991 a la fecha con mi columna “sin esconder la mano”. En la política nacional fue miembro del Partido Democracia Cristiana Guatemalteca, su Vicepresidente del Consejo Político Nacional y Director Nacional de la “Organización Profesional Demócrata Cristiana”. Soy un hombre de izquierda y soy socialdemócrata. Fui Registrador General de la Propiedad del 1982 al 1986; Registrador Mercantil General de la República del 1986 al 1990 y luego 15 años Representante Judicial y Consultor Jurídico del Registro Mercantil. Ha sido profesor universitario en la Facultad de Derecho de la USAC y en la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar. Especialista en Derecho Mercantil Corporativo y Constitucional. Soy graduado en Guerra Política del Colegio Fu Hsing Kang de Taipéi, Taiwán.

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