Cada año, miles de fieles emprenden el camino hacia Esquipulas, cuna del venerado Cristo Negro, para rendirle homenaje. Entre ellos destaca Edwin Chavarría, conocido como «Aquela Correcaminos», quien lleva seis años realizando la peregrinación «Tras las huellas del primer peregrino a Esquipulas». Este 2025 no es la excepción, y con su mochila al hombro y su fiel acompañante, un perro llamado Rick, ya está en camino.
UN RECORRIDO CON HISTORIA Y DEVOCIÓN
La travesía inició el 1 de marzo en Antigua Guatemala, frente al Real Palacio de los Capitanes, recordando el punto de partida de la imagen del Cristo Negro hace 430 años. Durante nueve días, Chavarría recorrerá 263 kilómetros, pasando por montañas, veredas y pueblos hasta llegar a la «capital centroamericana de la fe» el 9 de marzo, día en que se conmemora la llegada y veneración de la imagen en 1595.
El peregrinaje sigue una ruta que atraviesa Palencia, Jalapa, San Pedro Pinula, San Luis Jilotepeque, Chiquimula y otras localidades. Cada parada no solo es un descanso físico, sino también una oportunidad para compartir la fe con las comunidades locales. A su llegada a Esquipulas, se celebra una vigilia con más de 500 veladoras encendidas, simbolizando las peticiones y agradecimientos de quienes acompañaron el camino de alguna manera.
UN RETIRO ESPIRITUAL EN CONTACTO CON LA NATURALEZA
Para Chavarría, la peregrinación no es solo un acto de devoción, sino también un retiro espiritual. «El simple hecho de caminar, estar en contacto con la naturaleza y escuchar el canto de las aves es una experiencia única», comenta. Durante el trayecto, se encuentra con personas de todas las edades que le comparten sus historias, alegrías y tristezas, y que le confían peticiones para que las lleve ante el Cristo de Esquipulas.
Acompañado por su perro Rick, quien ha completado esta travesía por cuatro años consecutivos, Chavarría destaca la importancia de la preparación física y el cuidado del animal durante el recorrido. «Antes de partir, Rick es revisado por un veterinario y durante el viaje se asegura su hidratación y alimentación adecuada», señala.
UNA VIDA DEDICADA AL SERVICIO
Además de ser peregrino, Edwin Chavarría se dedica a la publicidad y al trabajo social, participando en diversos proyectos de apoyo a la comunidad. Como miembro del Centro de Atención al Visitante (JAV Esquipulas), brinda ayuda a los peregrinos que llegan a la ciudad.
«Caminamos para recordar la travesía del Cristo (Negro) de Antigua a Esquipulas y para renovar nuestra fe. Es un viaje físico y espiritual que nos une con la historia y con los demás peregrinos», concluye Chavarría, quien continuará esta tradición mientras sus pasos se lo permitan.
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