Boston
Agencia dpa
Mientras el mundo del baloncesto mira con asombro la racha de unos Golden State Warriors imparables, los Philadelphia 76ers también están encontrado su lugar en los libros de los récords, aunque en su caso sólo por estadísticas negativas.
Los Sixers perdieron ayer 84-80 en la cancha de los Boston Celtics e hilvanaron su vigésimo sexta derrota consecutiva en la liga norteamericana NBA.
Esta vez, los Sixers encontraron una forma más emocionante de perder. Dejaron que se escapara una ventaja de cinco puntos en las postrimerías del encuentro.
La franquicia de Philadelphia, que empezó su racha perdedora el 27 de marzo, empató con el récord de más derrotas seguidas en el deporte profesional estadounidense.
Ahora comparte la marca con el equipo de football Tampa Bay Buccaneers de 1976-1977, los Cleveland Cavaliers de la NBA de 2010-2011 y los Sixers de 2013-2014.
Philadephia visitará el viernes la cancha de Houston Rockets, donde podría igualar el peor arranque de la historia de la franquicia (0-17 el año pasado) y quedarse a un partido de la peor marca de la historia, el 0-18 con el que los New Jersey Nets empezaron la temporada 2009-10.
«Es duro», dijo el alero de los Sixers Nerlens Noel. «Estuvimos muy cerca de la primera victoria. Tenemos que hacer un trabajo mucho mejor para cerrar los partidos».
Los Sixers iban 77-66 arriba mediado el último cuarto, pero Boston le dio la vuelta al marcador con un parcial final de 18-3.
El conjunto de Philadelphia tuvo un tiro para forzar la prórroga, pero Phil Pressey falló a falta de 2,4 segundos y después Isaiah Thomas, el mejor de los Celtics con 30 puntos, anotó dos tiros libres para sellar el triunfo del conjunto verde.
