Eugenio Fernández
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Hace unos días el Comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, ante la clara crisis presupuestaria del Ministerio Publico y Organismo Judicial sugirió un impuesto temporal para paliar el problema, ya que dicha crisis atenta directamente contra la guerra entablada a la corrupción, la cual se ha llevado a cabo de forma exitosa. Al final como él ha afirmado en varias ocasiones, esa solicitud, es un llamado al diálogo.

Asprodeco ha indicado en repetidas ocasiones que el problema de Guatemala, en este momento, no es la baja carga tributaria que el país pueda tener en relación a otros países. El problema principal que Guatemala enfrenta hoy es la mala calidad de gasto, el desperdicio de recursos, la poca transparencia y por supuesto la corrupción.

Este año se recaudarán, a pesar de la crisis, más de 700 millones de quetzales si lo comparamos al año pasado. Pero todos sabemos que aquí se pierden alrededor Q14 mil millones en contrabando aduanero, lo que representa aproximadamente casi 30 % de lo recaudado, si a eso le agregamos las evasiones fiscales, calculadas en Q20 mil millones fácilmente pudiéramos aumentar en 30% de lo recaudado actualmente. Es decir, sin subir un centavo a los impuestos actuales, el Estado pudiera llegar a una recaudación de más de 65 mil millones de quetzales.

Pero honestamente ese no es el problema que plantea el Comisionado. El Estado se encuentra en crisis y esa crisis hay que afrontarla. Sin embargo creemos que es fundamental sentar a los distintos sectores y dialogar sobre ¿Qué Estado queremos en Guatemala? Es importante replantearnos todo y este es el momento de hacerlo. No podemos esperar a tomas de posesiones y esperar a ver que va hacer el nuevo presidente pues es problema de todos, no solo de él.

Es importante plantearnos un nuevo Pacto Fiscal. Hoy Guatemala necesita que todos los sectores nos sentemos a discutir cómo vamos a fortalecer la SAT, cómo vamos a enfrentar el contrabando aduanero, cómo vamos a crear una ley de servicio civil que permita combatir las plazas fantasma, cómo le vamos a poner dientes a la ley de acceso a la información, cómo vamos hacer para transparentar el gasto y cómo vamos a impedir que discrecionalmente se otorguen bonos como lo hizo la CC recientemente, además de muchos otros puntos que se tiene que tocar.

Este Pacto Fiscal tiene que tener una condición y es esta. Hasta que no se resuelvan los puntos anteriores no se puede discutir el tema tributario. Esto es indispensable, el PP junto a Pérez Molina y otros gobiernos anteriores nos ofrecieron el oro y el moro a cambio de la reforma tributaria y lo único que nos dieron fue la reforma tributaria. Por aparte hay que asegurarse que, si de toda esta discusión resulta necesario establecer algún impuesto de emergencia, estos tienen que ser de emergencia y temporales, mientras se reestructura el Estado ya que la historia nos enseña que esos impuestos tienden a quedarse permanentemente y solo se les bautiza con otro nombre.

Asprodeco plantea que todos los sectores nos sentemos a discutir, consensuar y sobre todo a tomar decisiones del cómo vamos a resolver los problemas que Guatemala enfrenta. Decir solo sí o no, en estos momentos no es una opción, resolvamos los problemas de fondo y avancemos en la construcción de un Estado de Derecho, en paz y próspero para todos.

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