Por JUAN ZAMORANO
PANAMÁ
Agencia/AP
Un cineasta panameño logró convencer al salsero Rubén Blades de filmar un documental sobre su vida y obra, después de varios años de amistad y anécdotas.
Abner Benaim dijo a The Associated Press que el documental, del que se conoció recientemente y ha sido titulado «Yo no me llamo Rubén Blades», hurgará sobre la influencia de sus canciones de corte social.
«Se concentrará en la música de Rubén y en particular en sus letras y el impacto que han tenido sobre varias generaciones de latinoamericanos que las escuchan, las cantan, las bailan», explicó Benaim hoy en un correo electrónico a The Associated Press.
Las primeras escenas de la película comenzaron a rodarse en Panamá, aunque Benaim aseguró que el grueso del trabajo se hará en el 2016 con filmaciones en escenarios como Puerto Rico y Nueva York y otras ciudades de Latinoamérica.
«Será un largometraje de 90 minutos y posiblemente se haga una versión para televisión en episodios. Aún no tiene fecha de estreno», detalló Benaim, quien tiene grandes ambiciones con esta aventura.
«Si logro mi cometido, va a ser una película que le gustará a sus fans, y espero que tenga su propio mérito como película para interesarle a gente que quizás aún no conoce a Rubén Blades», expresó el realizador.
Agregó que será una producción de Apertura Films-Panamá y Gema Films-Argentina, con el respaldo de la televisora privada panameña TVN, y para la cual se aplicará a fondos en Panamá y el extranjero.
Benaim, un cineasta de 43 años que ganó notoriedad recientemente con su documental testimonial «Invasión», sobre la acción militar estadounidense que expulsó al dictador Manuel Antonio Noriega el 20 de diciembre de 1989, es un seguidor de la música de Blades desde la adolescencia.
Su influencia fue tal que utilizó uno de los temas clásicos de Blades, «Plástico», en el cierre de su primer largometraje «Chance» (2009), una comedia crítica ante los problemas que generan las diferencias de clases.
Blades, cantautor y actor de 67 años, es intérprete de numerosos éxitos de salsa cargados de crítica social y contenido humano.
La amistad entre Benaim y Blades comenzó a forjarse precisamente después de la película «Chance». Blades apareció después en «Invasión» y brindó su punto de vista sobre el tema central de esa cinta.
«Conozco a Rubén hace varios años, desde que salió ‘Chance’, y hablando con él surgió la idea de empezar a grabarlo para un documental. Es una persona con mucha historia y muchas historias», destacó Benaim, quien estudió relaciones internacionales en la Universidad de Pensilvania y cine en Camera Obscura en Tel Aviv. «Cada vez que hablábamos, usualmente en privado, me contaba algo increíble y yo le decía ‘esto hay que grabarlo»’.
«A veces cantaba a capela y yo sentía que tenía que compartir estos momentos, que no era para mí solo. Por suerte Rubén accedió y ya lo estamos haciendo», prosiguió.
¿Y por qué el título «Yo no me llamo Rubén Blades»?
«El nombre tiene que ver con el hecho de que Rubén tiene otros planes. … Ha expresado que quiere hacer otras cosas que no son cantar salsa. Y como parte de su búsqueda ha expresado que va a hacer ciertas cosas con otro nombre», respondió el director panameño. «Siento que hay algo interesante en el tema, que hay algo muy rico en la dualidad que vive un artista de su talla entre el personaje famoso y la persona privada».
Blades ha dicho que se despedirá de las giras musicales en el 2016 para regresar a la vida política en su natal Panamá, después de haber participado en las elecciones presidenciales de 1994. El músico terminó tercero en esos comicios.