El Parlamento Centroamericano desde su creación cuando gobernaba el desaparecido Partido Político Democracia Cristiana Guatemalteca, ha sido un desgaste político e improductivo, e innecesario. Surgió en el llamado acuerdo de Esquipulas, cuya sede oficial se pensó que sería rotativa, pero se asentó en la capital guatemalteca; en varias ocasiones se ha pensado en su eliminación, pero los políticos de turno abiertamente se oponen, perderían beneficios económicos.
Ahora se insiste que el Parlacén desaparezca, al promover su actual presidente Daniel Ortega Reyes, hijo del dictador nicaragüense Ortega, la incorporación de la Federación de Rusia, como observador permanente como lo es la República Popular China. Al conocerse la propuesta, la avalaron 76 de los 120 legisladores: por Guatemala, votaron a favor los hermanos Sandra y Edgar Antonio de León, hijos de la frustrada ex candidata presidencial Sandra Torres de la UNE y Edgar Arturo Sis Bachan de la URNG.
La cancillería guatemalteca condenó la votación del Parlacén, al admitir el ingreso de la República Popular de China, como observadora permanente y hasta ahora se desconoce si el gobierno de Guatemala, impulsará alguna acción para evitar la incorporación de la Federación Rusa. Los rusos se comprometen –de ser admitidos- dar un aporte anual de Q2.73 millones, cooperar, dar donaciones al híbrido Parlacén, ignorándose cuál puede ser el interés de fondo que persigue esa “colaboración e incorporación”.
Antes que se oficialice la incorporación de Rusia, al organismo regional, es urgente que el gobierno de Guatemala, lo analice a fondo y de conocer lo rentable que sería para nuestro país y un peligro, por la controversia que por años ha tenido el Gobierno de los Estados Unidos con el país soviético y el perdedor por supuesto sería Guatemala, que como represalia el país norteño podría cortarle la ayuda que recibimos.
El Parlamento Centroamericano tenía como fin principal según uno de sus impulsores e idealistas el desaparecido ex vicepresidente de la República Roberto Carpio Nicolle, unir a toda Centroamérica, sus ideales se esfumaron al constituirse el Parlacén, como refugio de los políticos corruptos, para gozar de privilegios económicos, inmunidad y otros beneficios. Después de varios años de operar, una sola acción positiva ha tenido. Se ha insistido que Guatemala renuncie, pero se oponen los políticos que perderían privilegios y una muestra que los hijos de Torres, gozan de estas ventajas, como su otra hija, diputada al Congreso de la República.
La idea inicial era: unir a todos los países de la región y hacer contactos con el Parlamento Europeo, pero nada se logró. Varios de los políticos del área que han sido vinculados a acciones ilícitas han evitado ser encausados por la inmunidad que gozan. Y es ahora que se debe iniciar una campaña en Guatemala, para que nuestro país renuncie de esa entidad lucrativa y los fondos que eroga el Congreso, para cubrir los salarios de sus representantes, se asignen a otros renglones, especialmente a los ministerios de salud, educación, pero se anticipa que los políticos, serán los primeros en oponerse… Pero algo hay que hacer y es, este momento para lograr ese objetivo.