Por medio de un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), condenó las detenciones arbitrarias de niñas, niños y adolescentes en Venezuela luego de las elecciones presidenciales el pasado 28 de julio de 2024.
CIDH «condena dichas detenciones, así como las violaciones a su presunción de inocencia y garantías judiciales. El Estado venezolano debe garantizar el derecho de la niñez y adolescencia a participar en protestas sociales y en asuntos que sean de su interés», se lee en el documento.
Según el comunicado, luego de las elecciones, al menos 152 adolescentes fueron detenidos y la última información recibida, al 6 de septiembre, indica que solo 86 de estas personas habían sido puestas en libertad. En su mayoría, las niñas, niños y adolescentes fueron detenidos «masivamente» mientras se manifestaban por los resultados electorales las pasadas elecciones.
«Estas niñas, niños y adolescentes fueron precalificados por autoridades como terroristas y privados de libertad en las mismas celdas que personas adultas y en algunos casos sin separación por género», describe el documento.
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CASOS
La CIDH expresó su preocupación por algunas denuncias de tratos «crueles, inhumanos y degradantes», destacando los siguientes casos:
El caso de una adolescente embarazada, que fue sujeta a violencia de género mientras se encontraba bajo custodia del Estado. Agentes le insinuaron que la harían abortar para no tener hijos terroristas, explicó CIDH.
Asimismo, informa sobre una adolescente que fue obligada a realizar ejercicios físicos y a ponerse en posiciones incómodas y humillantes.
Según CIDH, también se sabe del caso de un niño dentro del espectro autista que sigue privado de libertad sin ver a su familia ni recibir atención médica.
En un tercer caso, un niño denunció que recibió golpes durante la detención, y que, como consecuencia de estos, sufre una parálisis facial.
CIDH: MEDIDAS PARA PROTEGER LA VIDA
La CIDH reitera la obligación de los Estados de adoptar medidas efectivas para proteger la vida e integridad personal de las personas privadas de libertad.
Por lo anterior, la CIDH exige la separación por categorías en los centros de detención, especialmente por edad y género; garantizar condiciones de detención compatibles con la dignidad y el trato humanos, como el deber de proporcionar servicios de salud y la prohibición absoluta de toda forma de tratos degradantes.
Al mismo tiempo, destacó que «es urgente que el Estado venezolano adopte medidas para restablecer un orden democrático comprometido con prevenir, investigar, juzgar y sancionar estas violaciones de derechos humanos».
