Integrantes de la delegación francesa desfilan durante la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos el domingo 8 de septiembre del 2024. (AP Foto/Thibault Camus)

El verano de bonanza deportiva y que inició bajo la lluvia, en una extraordinaria ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos sobre el río Sena el 26 de julio, llegó a su fin este domingo con una lluviosa ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos en el Stade de France.

Así llegaron a su fin los eventos consecutivos que cautivaron a los aficionados y elevó los estándares para las subsecuentes justas. Suerte a Los Ángeles en 2028.

Mientras que el estadio fue iluminado de azul, blanco y rojo de la bandera de Francia, un trompetista tocó “La Marsellesa” antes de que los abanderados paralímpicos ingresaran al estadio con sus banderas nacionales mientras sonaba “Carros de Fuego” de Vangelis.

“Todo el mundo puede ver cómo es un mundo inclusivo”, dijo Tony Estanguet, responsable de los Juegos Olímpicos de París 2024, en su discurso de clausura. “Ahora no hay vuelta atrás”.

El presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, afirmó que Francia se destacó como anfitrión en ambos Juegos.

“París 2024 ha marcado un hito para todos los Juegos Paralímpicos futuros”, afirmó Parsons. “Para un país famoso por su moda y su comida, Francia ahora es famosa por sus fanáticos”.

La multitud aplaudió al ritmo de una sesión de breakdance, antes de que la ganadora del premio Tony, Ali Stroker, interpretara el himno nacional estadounidense como parte del traspaso a Los Ángeles.

 

Stroker hizo historia en 2019 como la primera persona que usa una silla de ruedas en ganar un premio Tony por su papel de Ado Annie en la reposición en Broadway de “Oklahoma” de Rodgers y Hammerstein. En otra parte del traspaso proyectado a Los Ángeles, Venice Beach Skate Park se transformó en un escenario de 360 grados con patinadores y corredores de motocross en silla de ruedas.

Más tarde el afamado compositor de música electrónica Jea-Michel Jarre cerró la ceremonia que nuevamente dirigió Thomas Jolly.

Su intención en esta ocasión fue convertir al estadio en una fiesta gigantesca al aire libre. Más de 20 DJs, incluyendo a Étienne de Crécy, Martin Solveig y Kavinsky, tocarán como parte de un tributo a la música electrónica francesa con el lema “El Viaje de la Ola”.

O la ola del adiós de los 64.000 aficionados y la ciudad a los más de 4.000 atletas paralímpicos.

SIGUE EL VERANO

Tras los exitosos olímpicos que exhibió a la vibrante afición de todo el mundo y la belleza de las icónicas sedes de París, había dudas si esa energía continuaría durante los Paralímpicos que se celebraron entre el 28 de agosto y 8 de septiembre.

Pero las dudas quedaron atrás y los atletas disfrutaron del apoyo.

La oleada de entusiasmo llevó a que se vendieran 2,4 millones de los 2,8 millones de boletos que estuvieron a la venta —sólo por detrás de los 2,7 millones que se vendieron durante los Paralímpicos de Londres 2012— y este fue un gran logro considerando que para finales de junio sólo se habían vendido un millón.

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