Paula Badosa se ha ganado el derecho a soñar en Nueva York. La española arrolló este domingo a la china Yafan Wang, se clasificó para los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos e igualó así su mejor resultado en un ‘grand slam’.
En un momento impresionante de tenis y de forma física, Badosa, número 29 del mundo, dio un recital ante Wang, que ocupa la posición 80, y cantó victoria por 6-1 y 6-2 en una hora y 22 minutos.
La catalana se enfrentará por un puesto en las semifinales a una estadounidense: la que salga del duelo de octavos entre Coco Gauff, tercera en el ránking femenino y vigente campeona del torneo, y Emma Navarro, duodécima de la clasificación mundial.
Su mejor participación en Nueva York
Nacida en Nueva York hace 26 años, Badosa no había superado jamás la segunda ronda en la Gran Manzana pero, una vez olvidada esa maldición, está mostrando un nivel fabuloso y confirmando su vuelta a la élite tras un largo calvario de lesiones y malos resultados.
Este domingo se convirtió en la primera española en aterrizar en cuartos del Abierto de EE.UU. desde Carla Suárez en 2018. Solo dos más lo lograron en la ‘era open’: Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez.
Precisamente Martínez fue la última en llegar a semifinales en Flushing Meadows y de eso hace ya 28 años.
Esta será además la segunda vez que Badosa dispute unos cuartos de final de un ‘grande’ tras Roland Garros en 2021 y todo ello llega en un impresionante verano suyo en Norteamérica, ya que, después de renunciar a París 2024, conquistó el WTA 500 de Washington (su primer torneo desde enero de 2022), jugó las semifinales del WTA 1.000 de Cincinnati y acumula un espectacular balance de 14 triunfos en 16 encuentros en esta gira de pista dura.
Tras salvar una bola de partido en tercera ronda contra la rumana Elena-Gabriela Ruse, Badosa se medía a las 11 de la mañana y en el Louis Armstrong Stadium, la segunda pista más importante del Abierto de EE.UU., a una Wang con la que solo había jugado una vez: un lejano precedente de 2019 que acabó con derrota en cuartos en Seúl.
Con un solo título en su palmarés (Acapulco 2019), esta era la primera vez de la asiática en unos octavos de un ‘grande’.
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Imperial Badosa en el Abierto de EE.UU.
El primer juego fue un serio aviso de lo que se le podía venir encima a Badosa.
Nueve minutos tardó en asegurar su primer saque no sin antes tener que neutralizar cuatro bolas de ‘break’ para la china.
Rocosa y concentrada, Wang puso presión desde el inicio pero Badosa respondió de modo imponente y con las mismas armas: logró la rotura y se puso 2-0 tras 17 minutos de un partido que apuntaba a una posible maratón.
La mejor noticia para Badosa fue que su derecha, enérgica y profunda, funcionó como un cohete desde el arranque. Wang la llevaba a peloteos largos, pero esas sacudidas desde el fondo de la pista rompían claramente el ritmo a su favor.
“¡Dale, Paula! Está perfecto”, le decía su entrenador Pol Toledo.
En cambio, Wang empezó a flojear: un par de errores no forzados llevaron a otro ‘break’ para una Badosa ya con la pista de despegue despejada en el primer set (4-0).
Tras las turbulencias del arranque, el final fue un paseo con 6-1 en 38 minutos y con 16 golpes de ganadores por seis de Wang (al final del partido serían 26 por 16) en una primera manga en la que Badosa demostró tener varios registros más de potencia con sus golpes que su contrincante.
No aflojó para nada en el segundo set. Un maravilloso resto ganador con su derecha que fue directo la línea le dio el ‘break’ y el 3-2, que celebró con un gesto de rabia y levantando el puño.
Las dobles faltas (siete al final) eran lo único que empañaban mínimamente su hoja de servicios, pero Badosa, imperial de principio a fin y sin perder su saque en todo el duelo, redondeó su paliza a Wang contra otra rotura, soltó un grito al cielo del Louis Armstrong Stadium y se situó a solo tres partidos más de la gloria en Nueva York.
Reguetón como motivación y celebración
En su entrevista a pie de pista, Badosa reconoció que, pese a lo rotundo del resultado final, el arranque fue duro con esos dos peleados juegos en 17 minutos.
“Creo que el partido empezó como una batalla (…). Estaba pensando: ‘Voy a morir aquí’”, bromeó al mencionar las condiciones de calor húmedo.
“Pensé: ‘Ok, ella es dura pero yo soy más dura. Si tengo que estar aquí tres horas, estaré”, añadió.
También subrayó que está compitiendo con mucha “confianza” y que se siente “increíble” jugando estos días en la Gran Manzana.
“Estar de vuelta con mi mejor resultado en un ‘grand slam’ (…) y entre las mejores tenistas del planeta es un sueño hecho realidad”, sostuvo.
Por último, a una pregunta más distendida sobre la música con la que ha disfrutado este verano, Badosa dijo que escucha reguetón antes de saltar a la pista para animarse y “meterse en el ánimo del partido”.
El presentador le respondió con humor que no le iba a pedir que bailara delante del público pero no hizo falta ya que Badosa se arrancó con un par de pasos y una sonrisa de oreja a oreja.