Marco Morales

Marco Morales, Director de Water Co. www.water-co.com Ph.D. en ingeniería hidráulica y medio ambiente, MSc. Gestión y Planificación del Agua (UPV, España), especialista en Water Quality Monitoring (JICA, Japón), Gestión económica de recursos naturales y ambiente (UAH, España), Ing. Agr (USAC, Guatemala) Correo: marcomorales@water-co.com | Whatssapp: +502 33258714

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Empresarios y usuarios de la vía conocemos de primera mano el impacto económico y social (tiempo de vida y estrés por los atascos) que ha causado el derrumbe del tramo en la autopista. De acuerdo con el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), ¡el 51% del intercambio comercial del país circula por esta ruta!

Bastaría con hacer una valoración económica de las pérdidas asociadas a todas las actividades comerciales y productivas afectadas, y una estimación del costo en la salud mental y la pérdida de tiempo de quienes transitamos por esa vía y las rutas alternas que se vieron igualmente impactadas.

Cualquier inversión en la sostenibilidad y resiliencia de esa infraestructura vial tendría un excelente retorno de inversión y una relación costo/beneficio favorable. Son inversiones que se pagan solas.

Por eso, les propongo que continuemos analizando lo importante y nos alejemos de esa “comidilla barata” a la que nos tienen acostumbrados los políticos y los juristas vividores del statu quo.

Por ello, pensemos: ¿En dónde se requieren más y mejores inversiones del dinero público para casos como este del Km 44?

Para centrarnos en la solución al problema vial que tanto ha impactado al país, es necesario recordar que las fuertes escorrentías superficiales del fin de semana del 15 y 16 de junio de 2024 (inundaciones, erosión, asolvamiento y colapso del drenaje) surgieron por la presencia de lluvias intensas sobre una microcuenca que había sufrido incendios forestales en la zona del Volcán de Agua (donde el incendio quemó bosques que cubrían el 12% de la superficie de dicha microcuenca).

Esto plantea la hipótesis de que las inundaciones súbitas arrastraron sedimentos, basura y detritos, contribuyendo al colapso del drenaje en el Km 44. Las autoridades tendrán que dilucidar si el drenaje era suficiente y si se le dio o no el mantenimiento adecuado en los meses previos.

Por ello, actuar en soluciones inteligentes requiere el abordaje en las dos escalas espaciales relacionadas con el fenómeno: el sistema hidráulico y la cuenca.

Toda la atención institucional y de la población ha estado en la reparación del drenaje bajo la autopista. Las inversiones y acciones tangibles más obvias y públicamente conocidas se están dando, como es natural, en el punto de colapso de la autopista: el drenaje, sistema hidráulico colapsado, a la altura del Km 44 Palín-Escuintla.

Según los comunicados del CIV, las inspecciones revelaron que la tubería de 100 metros de largo y 3.6 metros de diámetro, estaba muy dañada y no podía ser limpiada o desobstruida de manera efectiva, por lo que era necesario reemplazarla completamente. Esto sugiere que, además de la acumulación de sedimentos, la infraestructura en sí misma estaba comprometida, posiblemente debido a falta de mantenimiento o a daños acumulativos a lo largo del tiempo.

Los comunicados oficiales del CIV plantearon una solución de ingeniería hidráulica y vial, consistente en la sustitución la tubería original dañada y en la colocación de una nueva sección de drenaje de 85 metros de longitud de tubería en acero corrugado ensamblada en secciones de 3 metros, y utilizando más de 11,000 tornillos, para reforzar la resistencia estructural del sistema de drenaje.

La solución propuesta sigue las mejores prácticas de ingeniería hidráulica para abordar problemas de colapso de drenajes en puntos complejos y adversos a los fenómenos climatológicos. Este tipo de tuberías es ampliamente utilizado en proyectos carreteros de Estados Unidos, especialmente en California y Colorado, donde la estabilidad del terreno y el manejo de aguas pluviales son críticos; también en Japón se reporta su uso en combinación con rellenos controlados para reconstruir carreteras afectadas por desastres naturales como terremotos y tifones.

La recomendación para las autoridades es que analicen el riesgo de interferencia entre las dos tuberías (si no están bien niveladas, o si tienen diámetros diferentes, puede haber problemas de flujo desigual, turbulencias y zonas de presión que afecten su estructura o los terrenos circundantes) y el riesgo de saturación del terreno y posibles impactos en la infraestructura (si el diseño no permite un drenaje adecuado del área entre las dos tuberías, podría haber un riesgo de acumulación de agua en el relleno, afectando su estabilidad).

Como puede ver, amable lector, se requiere mucho estudio hidrológico y un diseño hidráulico adecuado. Si esto ya está hecho por parte del CIV, excelente; pero si no, es urgente revisar estos temas.

En cualquier caso, el mantenimiento regular y el control de la erosión sobre la obra son clave para la sostenibilidad de la infraestructura.

El CIV habilitó el 10 de agosto de 2024 un paso provisional de dos carriles sobre la fase 1 de un relleno en capas, compactadas y utilizando una capa de riprap (pavimento asfáltico triturado). Empezaron las lluvias y la erosión, y también las quejas de los usuarios.

Sí, el agua está en todo, amigos. Y esta es también la escala del sistema hidráulico, y es rápida, como pueden ver.

El hecho de que las lluvias hayan comenzado a erosionar el relleno indica que la compactación podría no haber sido completamente efectiva, o que la protección superficial no era suficiente para las condiciones climáticas actuales. La instalación del geotextil, anunciada por el CIV, es una respuesta adecuada para mitigar esta erosión, pero su implementación debe ser acompañada de una adecuada gestión de aguas superficiales para evitar que el agua se acumule y penetre en el relleno.

Es indispensable el monitoreo continuo y el mantenimiento del relleno, especialmente después de lluvias fuertes. Es esencial instalar sistemas de drenaje temporales (zanjas, cunetas o barreras de desvío) para manejar adecuadamente el agua de lluvia y evitar que se infiltre en el relleno. Estos sistemas deben estar diseñados para soportar condiciones climáticas severas.

Se entiende que ahora, el CIV también iniciará la Fase 2 de la solución sobre la autopista, que implica un nuevo relleno, muros de contención a ambos lados, nivelación y pavimentación definitiva de los cuatro carriles recuperados.

La transición a la Fase 2 debería ocurrir lo antes posible, idealmente antes de que las lluvias puedan causar más daño, pero con la dirección de personal experto que asegure que las condiciones del terreno serán adecuadas para soportar el peso y las cargas asociadas con la construcción final.

La estabilidad a largo plazo de esta reconexión vial en la autopista depende no solo de los buenos diseños y labores constructivas que hemos citado. También es fundamental asegurar que los sistemas de drenaje estén funcionando correctamente para desviar el agua lejos de las nuevas obras y rellenos, proteger los taludes contra la erosión superficial (lo que podría incluir la instalación de sistemas de drenaje adicionales, vegetación temporal o permanente para proteger la superficie, entre otras medidas).

Pero bueno, estimado y paciente lector que ha llegado hasta aquí, ¿qué hay de la inversión en las cuencas hidrográficas? ¿Cómo recuperar las áreas quemadas por el incendio en el Volcán de Agua? ¿Qué medidas de manejo de microcuenca para reducir la carga de sedimentos y prevenir la recurrencia de problemas similares en el futuro se realizarán y a cuánto equivaldrá esa inversión pública que deberán ejecutar INAB, MAGA y MARN? ¿Por qué no pensar de una vez en integrar el Volcán de Agua al sistema de áreas protegidas del país y sumar al CONAP?

Estas dos columnas son un esfuerzo más, queridos compatriotas guatemaltecos y de la región, para que comprendamos lo relevante que es el agua en nuestras vidas, en nuestro modelo de desarrollo socioeconómico y ambiental.

Y espero que sirva también de referencia para comprender la amplísima magnitud y relevancia del agua en el qué hacer de la cosa pública. El agua está en todo.

Esto podría ser uno más de los grandes retos del próximo Gabinete Específico del Agua que dirigirá la Vicepresidenta, según anunciara hace unos días la Ministra del MARN. Ya les he escrito sobre esto, pero volveré a hacerlo de ser necesario.

¡Gracias por leer al Doctor del Agua!

Para más información:

Encuentre esta columna de opinión acompañada de mapas, figuras, infografías e imágenes en mi blog: https://www.water-co.com/blog

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