Q55 millones y la obra de una empresa que se favoreció en la era Giammattei-Martínez

El lunes de esta semana el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) dio a conocer otro proyecto de infraestructura iniciado durante el gobierno pasado, pero que fue dejado a medias.

Se trata del mejoramiento de una ruta departamental en Sololá, que del kilómetro 171 de la ruta Interamericana conduce hasta las aldeas Xejuyub y Chiquisis, en Nahualá.

La inauguración de los trabajos se hizo con bombos y platillos en noviembre de 2021, en un acto al que acudió el exministro de Comunicaciones, Javier Maldonado, y el diputado de Vamos, Allan Rodríguez, en ese entonces presidente del Congreso.

«Es un día histórico, desde que estas comunidades fueron asentadas aquí, no habían sido atendidas por el Gobierno», expuso el legislador en su discurso. «La carretera ha sido una lucha constante durante años», refirió.

Pero al término de la era de Alejandro Giammattei y su pareja Miguel Martínez, la lucha de los pobladores por tener una carretera que les facilite la conexión del occidente al sur, continúa. En la comunicación que el CIV difundió a los medios dio a conocer que dentro de las acciones a adoptarse está la «terminación del contrato actual con la empresa Desarrollos Inmobiliarios Las Pilas, S. A.»

Añadió que se presentarán las denuncias respectivas por el «incumplimiento y la escasa ejecución del proyecto». Bien lo adelantó el exministro Maldonado el día de la inauguración, cuando en su discurso dijo que «el día de fiesta» sería hasta cuando los trabajos se terminaran.

PROYECTO DE Q55 MILLONES

El proyecto en cuestión fue adjudicado por la Dirección General de Caminos (DGC) a un monto de Q55.2 millones, en un concurso en el que participaron otras tres constructoras y en donde Desarrollos Inmobiliarios Las Pilas presentó la segunda oferta menos costosa.

Hasta la fecha, según información de Guatecompras, se le han pagado Q47.3 millones. La firma ha hecho negocios con el Estado desde 2012 que le han representado poco más de Q139 millones, pero durante el gobierno de Alejandro Giammattei, obtuvo Q110.2 millones, el 80% del total.

Este año sigue recibiendo adjudicaciones millonarias, solo que a nivel de municipalidades. La comuna de Chisec, Alta Verapaz, le otorgó dos contratos, uno por Q3 millones y otro por Q2.6 millones, mientras que la de San Juan Chamelco, Alta Verapaz, uno por Q7.9 millones.

La compañía, según el mismo portal, tiene su sede en la zona 2 de San Pedro Carchá, aunque la dirección de su domicilio comercial está en la colonia Aurora II, zona 13 capitalina. La Hora intentó comunicarse con la compañía a uno de los teléfonos que aparece en Guatecompras pero no existe.

En internet aparece un teléfono el cual, al llamar una persona nos proporcionó otro número de celular que no respondió a los intentos de llamadas; sin embargo, al escribirle vía WhatsApp confirmó que era el contacto de la constructora, pero ya no hizo lo mismo a las preguntas que le planteó este medio.

En Guatecompras figura un contrato ampliatorio modificatorio de fecha 3 de octubre de 2023, mediante el cual la DGC autoriza ampliar el monto del contrato en 40%, con lo cual se establece un incremento de Q22 millones, hasta llegar a un total de Q77.2 millones.

Supuestamente, el aumento fue para garantizar la ejecución de trabajos «esenciales para el proceso constructivo y estructura definitiva de la carretera», entre estos, retiro de alcantarillas, excavaciones y remoción de tierra y prevención de derrumbes.

«La ampliación de las cantidades de los renglones mencionados son fundamentales para la finalización de los trabajos», puntualizaba el contrato, que a la vez establecía en 12 meses el plazo para la entrega de la obra.

CONSECUENCIAS

Las actuales autoridades del CIV visitaron el lugar hace pocos días y, aparte de la denuncia, ofrecieron que licitarán de nuevo la obra, algo que podría tardar meses.

Mientras tanto, los pobladores de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, como desde hace años, deberán esperar para tener una mejor vía para movilizar sus productos.

«El proyecto no se ha concluido -y- la carretera es de suma importancia. Es una vía muy transitable en beneficio de las comunidades que a la vez facilitará la llegada desde el altiplano a la bocacosta y no tenemos que dar la vuelta hasta Xela», explicó Manuel Guarchaj, alcalde de Nahualá.

En esta ruta, dijo, son cinco horas para llegar hasta Santo Tomás La Unión, Suchitepéquez. Pero si se termina la carretera, el tiempo se recortará a una hora y media. «La carretera sería de gran ayuda para comerciantes, agricultores, maestros y estudiantes. Todos nos beneficiaríamos», precisó.

Por aparte, Sabino Tambriz, concejal de la Municipalidad de Santa Catarina Ixtahuacán, expuso que, a su consideración, le hace falta a la carretera un 60% para ser terminada.

Coincidió en que la paralización afecta a las comunidades, por lo que espera que el actual gobierno haga las contrataciones necesarias para reactivar la obra. «Esta situación afecta a la gente que tiene diferentes cultivos y los necesita sacar a los mercados, y perjudica el desarrollo económico de nuestros municipios», subrayó.

El CIV explicó a La Hora, a través de su oficina de Comunicación, que «la empresa incumplió el plazo contractual», a pesar de que se les concedió una prórroga y que «por lo tanto, se procede a la liquidación del contrato».

Asimismo, afirmó que el tramo no se quedará abandonado puesto que la zona vial 4 de la DGC dará mantenimiento provisional al tramo inconcluso en lo que se lanza la nueva licitación.

LA HISTORIA DE NUNCA ACABAR

Este proyecto se suma a una serie de obras de infraestructura que fueron inauguradas durante el gobierno de Alejandro Giammattei, que se iniciaron, se pagaron y se dejaron a medias.

Entre estas se cuentan las Escuelas Bicentenario por las cuales se pagaron Q484.1 millones por 13 proyectos que la mayoría, al día de hoy, no funcionan y se quedaron a medio construir.

Además, La Hora publicó recientemente una serie de artículos que revelan cómo los proyectos aprobados por el Congreso en la Ley para fortalecer el mantenimiento y construcción de infraestructura estratégica también están a medias.

Para dichas notas, este medio visitó una veintena de proyectos que fueron adjudicados y constató que en muchas carreteras se quedaron parches sin reparar o con planchas de concreto levantadas. En otros, como la 8a. calle de la zona 3 de Palín, Escuintla, la empresa no terminó de instalar los drenajes y le faltó construir unos 10 metros de dicha calle, por lo cual no se puede transitar.

En otras rutas departamentales no se pagó la obra a pesar de que el Congreso autorizó el financiamiento, mientras que al menos un paso a desnivel, el del kilómetro 19 de la ruta Interamericana, ingresó a Ciudad Satélite, se pagaron Q11 millones por los estudios y del proyecto solo quedó el rótulo.