¿Los retos de unas cárceles con 30 años de abandono? Director del SP se pronuncia

Diego España


Sergio Vela recibió en enero último la dirección general del Sistema Penitenciario (SP) y con ella 30 años de abandono de una institución controlada por las mafias y que cuenta con el mayor hacinamiento de todas las cárceles en América Latina. En entrevista con La Hora, Vela dice que en cuatro años es imposible restaurar por completo el sistema, pero sostiene que existe voluntad para marcar un inicio en la recuperación de la institucionalidad.

Semanas atrás, el presidente Bernardo Arévalo calificó como una «universidad del crimen» al centro de alta seguridad Canadá, más conocido como «El Infiernito», en donde evidenció los lujos y comodidades con los que vivían los reclusos y que, al menos, las últimas autoridades del gobierno de Alejandro Giammattei no cortaron de raíz.

Para Vela el deshacinamiento, la infraestructura y la depuración de guardias son los tres más grandes desafíos del SP. «Tenemos una carencia de infraestructura desde el gobierno de Óscar Berger (2004-2008), en donde se construyeron las últimas dos cárceles: Fraijanes I y Fraijanes II», destacó el egresado de la universidad en seguridad pública.

HACINAMIENTO: MAYOR PROBLEMÁTICA

La capacidad con la que cuenta el SP para hombres y mujeres en las distintas cárceles del país es de 10 mil 883, pero a la fecha esa cifra se supera y son 22 mil 990 los privados de libertad. «Tenemos un gran problema del control», puntualizó sobre los números.

Un informe de 2023 del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) revela que Guatemala tiene la tasa más alta de ocupación penitenciaria en las prisiones de América Latina con un 347%, por encima de Bolivia que llega al 264% y El Salvador con 237%. El documento estima que hay centros que alcanzan el 1000% y donde 10 privados de libertad comparten un solo espacio.

«Yo creería que llegan a ser hasta más de 10 privados de libertad por celda», respondió Vela al preguntarle sobre esa cifra y remarcó que el sobre hacinamiento es preocupante. «Estamos trabajando con el Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP) un plan. Sacamos un inventario de más de 3 mil privados de libertad en situación preventiva que pueden optar al uso de control telemático», indicó.

El control telemático es un brazalete que rastrea las 24 horas a quien utiliza el dispositivo. De acuerdo con el jefe del SP, solo 52 personas gozan de ese beneficio actualmente y aún hay 1 mil 948 dispositivos disponibles. «Estamos trabajando en conjunto para poder adquirir más brazaletes para que esos 3 mil puedan obtener ese beneficio», contó sobre una de las medidas que busca contrarrestar el hacinamiento.

Vela asegura que la voluntad que existe por parte de las nuevas autoridades es clave para el inicio de una reforma en el sistema penitenciario. Foto: La Hora / José Orozco.
Vela asegura que la voluntad que existe por parte de las nuevas autoridades es clave para el inicio de una reforma en el sistema penitenciario. Foto: La Hora / José Orozco.
CONSTRUCCIÓN DE NUEVAS CÁRCELES

Vela refirió que lo ideal es la existencia de un centro carcelario para hombres y mujeres por departamentos. «Hay departamentos que tienen cárceles públicas que son administradas por la Policía Nacional Civil (PNC) que ha venido por años ese tema. Esos 1 mil privados de libertad con los que cuentan nueve cárceles los tendrá que adoptar el SP», indicó.

Por lo anterior, el jefe del SP contó que los alcaldes de distintos departamentos —entre ellos Huehuetenango, Cobán, Jalapa, Jutiapa, Sololá y San Marcos— se han comunicado con las autoridades del Ministerio de Gobernación (Mingob) y su persona para donarles terrenos y así puedan construir centros carcelarios que tendrían la capacidad para 300 hombres y 250 mujeres.

Vela también contó que además de esos seis centros preventivos, también apuestan a la construcción de dos cárceles de máxima seguridad, que concentrarían a más de 3 mil privados de libertad cada una. Además, retomarán la adquisición de otros dos centros que quedaron abandonados en los gobiernos pasados. Por ejemplo, el de Otto Pérez Molina, en donde existía una investigación por parte del Ministerio Público (MP).

CONTROL DE LOS RECLUSOS

Entre 2006 y 2011 se transformaron las extorsiones contra la población y surgieron los “imitadores”, miembros del crimen organizado en prisión que se hacen pasar por pandilleros para realizar cobros extorsivos. Reclusos con acceso a teléfonos móviles desde centros carcelarios han imitado este actuar, siendo responsables del 80% de las extorsiones, según reportes del CIEN.

«El señor ministro de Gobernación (Francisco Jiménez) ya tiene un plan de seguridad ciudadana, en donde está inmerso el sistema penitenciario y parte del fortalecimiento es la contratación de nuevos guardias para tener control y presencia en los nuevos centros, pero también para la depuración de la guardia actual», detalló.

Con lo anterior buscan que ya no se permita el ingreso de dispositivos móviles e ilegales a los centros carcelarios. Vela describió que dentro del SP existen distintas redes criminales en donde guardias y reclusos se benefician por medio del ingreso de ilícitos y también por la trata de personas. A la fecha son 22 los agentes capturados por participar en estas redes.

Vela sostuvo que las autoridades del SP y del Mingob no responden a los intereses de las maras y por ello pueden actuar sin limitaciones. Foto: La Hora / José Orozco.
Vela sostuvo que las autoridades del SP y del Mingob no responden a los intereses de las maras y por ello pueden actuar sin limitaciones. Foto: La Hora / José Orozco.

Asimismo, con los nuevos centros carcelarios, el SP podrá iniciar con una adecuada separación de los reclusos por la etapa procesal, perfil criminal o edad. Actualmente, la única división es por razones de sexo o por la pertenencia a pandillas, como el Barrio 18 o la Mara Salvatrucha.