La justicia francesa prohibió este miércoles 5 de junio la venta del Balón de Oro de Diego Armando Maradona, del Mundial de 1986, ordenando su incautación previo a la realización de la subasta del trofeo.
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La medida fue tomada hasta que se resuelva lo que sucedió con el galardón, el cual sería subastado este jueves 6 de junio por la casa parisina de subastas Aguttes, en la que podría haberse convertido en una venta récord por un objeto deportivo, pero se echó atrás el domingo pasado, anunciando una suspensión «sine die».
DEMANDA
Después que los herederos del astro del fútbol interpusieron un recurso en la Corte de Apelación de Versalles, con la esperanza de lograr una audiencia antes del día de la subasta, el organismo avaló la demanda.
Los demandantes alegan que el objeto reapareció después de casi tres décadas de estar perdido, el cual presuntamente habría sido robado de una caja fuerte de un banco en Nápoles, en 1989.
“Nos satisface esta decisión que responde a nuestras demandas y tranquiliza a mis clientes. En el plazo fijado de tres meses, presentaremos las alegaciones pertinentes”, dijo el abogado de los herederos de Maradona, Gilles Moreu, a la agencia de noticias EFE.
De acuerdo con EFE, antes de presentarse el recurso por los Maradona, Abdelhamid B. era considerado como el dueño legal del trofeo en Francia, por haberlo comprado de buena fe, ya que de acuerdo con la mencionada agencia, no sabía que se trataba del Balón de Oro; además, porque después de esa adquisición pasaron tres años sin que nadie de la familia del futbolista lo reclamase.
El trofeo fue comprado por Abdelhamid B. por 1,20 euros en una subasta de segunda fila en París y podría haber sido vendido por más de 10 millones de euros.