Emilio Rodas
Cuesta entender y saber el intrincado problema político y religioso; parece que se entendieran y no es así, son por excelencia antagónicos, siempre lo han sido solo que unos y otros los usan eventual y circunstancialmente a su manera, en afán de competencia; de eso hace siglos por supuesto. Recuerdo un excelente alumno que tuve en Ciencia Política de la Usac, me andaba buscando asesorías, sin yo estarlas buscando, en fin había que condescender con Manuel Villacorta, siendo así, que la fui a parar a una ONG, que por cierto me disgustaban, porque en ese tiempo eran bastante mafiosas, pero no todas. Esta que “me consiguió” Manuel era diferente, porque creo que ya no existen, Gerardo Valdés Durán era el gerente, buen muchacho; platiqué con él media hora, tomándonos un café, y pude detectar sin esfuerzo que la ONG que él representaba en Guatemala era de carácter cultural; a la ONG, la costeaban en aquel tiempo, unas cuantas empresas desvinculadas del Gobierno; ellos perseguían entendimiento cultural con varios países, incluyendo Guatemala…. En una librera sencilla que tenía Gerardo alcancé a leer el título de un voluminoso libro llamado: La historia de las religiones; cuando lo tuve en las manos leí que se trataba del estudio de la religión. La gran cantidad de páginas se las dedica a la religión Católica, las otras aslateres las describe con sencillez, sin dejar de lado lo nefastas que son, dándole –repito- mucha más importancia a la madre de las religiones, no tocando para nada el politeísmo de las otras múltiples creencias. Para leer con más detenimiento y estudio, le solicité a Gerardo que me lo prestara por unos días, llevándolo a la casa. Antes de proseguir le he de indicar que el referido libro fue escrito por un cura, a los que los religiosos llaman “padre”. El libro es un documento religioso, y que diría yo, en 5 mil libros, no hay ni por asomo algo que se le parezca. Mis apreciables lectores les debo el nombre del autor del libro en referencia. Nota: creo que el presente artículo, lo debí haber dividido en capítulos por mi falta de metodología a mi edad, lo notorio es que hace más de 40 años que leí ese importante libro, que si lo escribe un ateo no lo hace tan bien. Contados católicos ilustrados estos, seguro, desconocen que Italia es el único país en el mundo que dispone de dos estados: el estado religioso o Vaticano y el estado Político, vayamos a platicar unos minutos con esos católicos ilustrados….
Cuando las circunstancias económicas y laborales lo permitieron, conseguí unas representaciones importantes como lo fueron Revistas Internacionales Especiales -nombre que yo le di- pues hice contacto con una casa que representaba muchas revistas para fines de suscripción, publicaciones que en la mayoría no se conocían, descontando Times, News Week, y National Geographic, revistas que si eran conocidas por muchos lectores, siendo aquí donde surge algo de lo más interesante e importante; la agencia a que me refiero antes estaba registrada en New York en donde después de ocho días me enviaron el catálogo, donde se encontraban infinidad de revistas del uso más variado: desde informativas, hasta algunas especialidades como medicina, ingeniería y construcción, Arqueología y otras especialidades. Lo anterior es comúnmente valioso porque esas representaciones, me permitieron vivir con la familia, devengando comisiones muy superiores a mi sueldo como Maestro. Bien: con esas representaciones -que no me cayeron del cielo- tuve acceso a visitar empresas, clínicas y demás comercios –repito- siendo así como tuve acceso a visitar las oficinas de Cantel -que en ese momento eran las únicas- de esa empresa; me refiero a la distinguida familia Ibargüen, de origen Alemán: recuerdo que esa empresa, que aún hoy sigue existiendo ya con varias tiendas o almacenes, Cantel, empresa organizada y formada por aquella familia. Recuerdo bien -como si hubiera sido ayer- a: don Carlos, Guillermo, Enrique y a don Juan -Juanito le decían algunos amigos- siendo este último quien sostuvo una buena amistad con quien esto escribe. Continuará…