La pelea que Mike Tyson y Jake Paul protagonizarán a mediados de año en Texas ha sido aprobada como un pleito competitiva de boxeo y no como una exhibición. Los asaltos serán más cortos y los guantes más pesados.
El Departamento de Licencias y Regulación de Texas aprobó esta semana los términos para el combate del 20 de julio en el Estadio AT&T en Arlington.
Netflix tendrá la cobertura en vivo de la pelea entre Paul, una estrella de internet de 27 años que se convirtió en boxeador, y Tyson, de 57 años y quien no ha disputado un combate desde el evento de exhibición en noviembre 2020 ante Roy Jones Jr.
Un portavoz del Departamento de Licencias y Regulaciones le dijo a The Associated Press el martes que “esta será un combate profesional, con un árbitro, jueces y resultados que contarán para los récords profesionales de los peleadores. Por lo que es una pelea competitiva”.
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Serán ocho asaltos de dos minutos. La mayoría de las peleas profesionales tienen rounds de tres minutos y los guantes pesarán 14 onzas en lugar del estándar profesional de 10 onzas; guantes más pesados reducen el poderío de los golpes.
Para aprobar los términos de la pelea, el personal del departamento de deportes de combate considera, entre otros factores, la edad de los rivales, las pruebas médicas, el récord de victorias y derrotas, así como las derrotas por nocaut o nocaut técnico.
Paul generó un gran número de aficionados como estrella de YouTube antes de que decidiera convertirse en boxeador profesional hace cuatro años. Ha ganado nueve de 10 peleas, seis por nocaut, ante rivales de poco monta, incluyendo combatientes de artes marciales mixtas y otras estrellas de YouTube.
Tyson, que fue el campeón mundial indiscutible de peso pesado entre 1987 y 1990, se retiró en 2005 con 50 triunfos, 44 por nocaut.