En la sesión del 24 de abril, la Junta Monetaria (JM), tras un análisis de la situación económica global y local, optó por mantener sin cambios la tasa de interés líder de política monetaria en 5.00%. La decisión fue tomada de forma unánime, basándose en la evaluación del balance de riesgos de inflación.
«La Tasa aumentó de 1.75% (nivel histórico más bajo en 2022) a 5% desde mayo 2023. Este último porcentaje se ha mantenido dada las condiciones económicas prevalecientes a nivel nacional e internacional», explicó el Gerente Económico del Banco de Guatemala (Banguat), Johny Gramajo.
ÁMBITO INTERNACIONAL
La JM destacó la resiliencia de la economía mundial y explicó que según el Fondo Monetario Internacional (FMI), a pesar de tensiones geopolíticas y aumentos en las tasas de interés de los bancos centrales y de los elevados niveles de incertidumbre geopolítica por la escalada de algunos conflictos, las proyecciones de crecimiento fueron revisadas al alza, situándose en un 3.2% para 2024 y 2025.
Sin embargo, persisten riesgos a la baja debido a la incertidumbre geopolítica y otros factores, como la inflación en algunas economías avanzadas y la inestabilidad en el sector inmobiliario chino.
En relación con el precio internacional del petróleo, este continuó su tendencia al alza debido a la incertidumbre sobre las condiciones de la oferta por la escalada de las tensiones geopolíticas y de la mejora en las perspectivas de la demanda de energéticos.
La inflación a nivel internacional continuó moderándose, aunque todavía por arriba de las metas de muchos bancos centrales, explicó Alvaro González Ricci, presidente del Banguat y de la JM.
ÁMBITO NACIONAL
A nivel interno, se resaltó el desempeño positivo de varios indicadores de actividad económica (Ingreso de divisas por remesas familiares, Crédito bancario al sector privado, Índice de confianza de la actividad económica, entre otros), en línea con las estimaciones de crecimiento del PIB para 2024 y 2025 (3.5% y 3.6%, respectivamente).
En cuanto a la inflación, la JM observó una tendencia a la baja, alcanzando un 3.24% en marzo de 2024. «Tanto los pronósticos como las expectativas de inflación sugieren que esta mantendría en 2024 y 2025 una trayectoria dentro de la meta (4.0% +/- 1 punto porcentual)».
