La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, se reunió el domingo en Beijing con el primer ministro chino, Li Quiang, y transmitió un mensaje de cooperación mutua pese a las diferencias entre las dos naciones.
Tras centrarse en asuntos comerciales y económicos durante los dos primeros días de su visita, Yellen se centró el domingo en la relación bilateral con Li, uno de los miembros más importantes del gobierno.
“Aunque nos quedan cosas por hacer, creo que en el último año hemos puesto nuestra relación bilateral sobre una base más estable”, dijo a Li en el ornamentado salón Fujian del edificio del Gran Salón del Pueblo, al oeste de la plaza de Tiananmen.
“Esto no ha supuesto ignorar nuestras diferencias o evitar conversaciones difíciles”, dijo. “Ha supuesto comprender que sólo podemos hacer progresos si nos comunicamos de forma directa y abierta unos con otros”.
Yellen, que está bien considerada en China, es el primer miembro del gobierno que visita el país desde que los presidentes Joe Biden y Xi Jinping se reunieron en California en noviembre en un encuentro preparado de forma meticulosa para reconducir la accidentada relación entre sus dos países.
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En declaraciones antes de la reunión, Li dijo que el interés de los medios estadounidenses en la visita de Yellen “muestra la expectación que tienen (…) y también la expectación y esperanza de desarrollar» la relación entre los dos países.
El auge de China como potencia económica y militar ha planteado una rivalidad con Estados Unidos, que ha ejercido una posición dominante durante mucho tiempo.
Estados Unidos ha restringido el acceso de China a los semiconductores avanzados y otras tecnologías, con el argumento de que podrían utilizarse con fines militares. China, que sigue siendo un país de ingresos medios, acusa a Washington de tratar de contener su desarrollo económico.
En su conversación, Li dijo a Yellen que China confía en que Estados Unidos no politice asuntos económicos y comerciales ni abuse de la definición de seguridad nacional, según la agencia de noticias Xinhua.
La prioridad de Yellen durante su visita a China eran las prácticas comerciales que suponen una desventaja competitiva para las empresas y trabajadores estadounidenses.
Los subsidios y otras medidas del gobierno chino han alentado que los fabricantes de vehículos eléctricos y paneles solares en China inviertan en fábricas, creando una capacidad de producción más grande de lo que puede absorber su mercado interno.
Aunque eso ha rebajado los precios para los consumidores, los gobiernos occidentales temen que esa capacidad inunde sus mercados con exportaciones a bajo precio, lo que pone en peligro empleos en Estados Unidos y Europa.
Pero Li alegó que el desarrollo de la industria de las energías limpias en China sería una importante contribución para combatir el cambio climático, según el reporte de Xinhua.
Washington y Beijing acordaran el sábado celebrar “intercambios intensivos” sobre un crecimiento económico más equilibrado, según un comunicado de Estados Unidos publicado después de que Yellen y el vicepresidente de China, He Lifeng, mantuvieran largas reuniones durante dos días en la ciudad sureña de Guangzhou.
También acordaron iniciar contactos para combatir el lavado de dinero. En un primer momento no estaba claro cuándo y dónde comenzarían esas conversaciones.
“Como las dos mayores economías del mundo, tenemos un deber con nuestros propios países y con el mundo de manejar de forma responsable nuestra compleja relación y cooperar y mostrar liderazgo para abordar desafíos globales urgentes”, indicó Yellen.
La funcionaria tenía previsto reunirse también el domingo con el alcalde de Beijing, Yin Yong, y estudiantes y profesores de la Universidad de Peking.