En publicaciones de medios locales se habla de reactivar el fallido proyecto del corredor interoceánico en Guatemala, propuesto durante el corrupto gobierno del Partido Patriota, presidido por Otto Pérez Molina. Para quienes tienen memoria, este proyecto fue una elaborada estafa. Recuerdo que muchas personas compraron terrenos en los municipios por donde pasaría el supuesto “corredor”, mientras que otros los aportaron a una sociedad que nunca funcionó. Desconozco si estas personas lograron recuperar sus terrenos o lo que hayan aportado al proyecto de marras. El tema de fondo es que no funcionó porque no es un proyecto viable.
Cualquier persona con un mínimo conocimiento en temas portuarios entendería la imposibilidad de realizar un proyecto de este tipo en Guatemala. He aquí tan sólo algunas razones.
Calado. El calado de un puerto es la distancia, en metros o en pies, desde la superficie del mar hasta el fondo del mismo; el calado de un barco es la distancia desde la superficie del mar hasta la parte más profunda de su quilla. Los puertos guatemaltecos tienen calados poco profundos que no permiten que embarcaciones grandes puedan atracar. En Puerto Quetzal, por ejemplo, el calado es de 11 metros, lo cual permite únicamente el ingreso de los barcos con menor capacidad de carga. En el Atlántico, los calados de los puertos son menores. Para atender la mayoría de los barcos que atraviesan el canal de Panamá, los nuevos puertos, ambos, tendrían que tener calados superiores a los 13 metros en todos sus atracaderos. En el caso del Pacífico, el puerto tendría que tener una infraestructura adicional con rompeolas y dársenas para ubicar los muelles, caso contrario el oleaje puede afectar significativamente las descargas, obligando en temporales a sacar los barcos a fondeo.
Infraestructura. La eficiencia de un puerto está directamente correlacionada con la infraestructura que el mismo tenga a su alrededor, háblese de bodegas, silos y tanques de almacenaje, patios, maquinaria para carga/descarga y vías de acceso (carreteras). Esta infraestructura debe ser calculada, no en base al promedio, sino a los picos de recepción del puerto, estimando también espacio adicional para crecimiento.
Tiempo. El tránsito de un barco por el canal de Panamá toma unas 10 horas. Descargar un barco toma tiempo. En un puerto latinoamericano de mediana eficiencia, la rata de descarga en graneles puede llegar a las 10 mil toneladas por día, mientras que en contenedores puede llegar a unos 2 mil TEUS por día, si les va bien. Eso significa que descargar un barco granelero de 30 mil toneladas toma 3 días, y un portacontenedores de 3 mil TEUS toma 1.5 días. El tránsito en una carretera de más de 300 kilómetros con distintas alturas.
Transporte. Para descargar un barco granelero de 30 mil toneladas, se requieren unos 400 equipos diarios, suponiendo que viajan al otro puerto y regresan. De lo contrario serían 1,200 equipos para un barco. De igual forma para descargar un barco de 3 mil TEUS, requeriría de 1,000 equipos diarios, 1,500 para la descarga total. Guatemala no cuenta con semejante inventario de cabezales, plataformas y graneleras.
Costos. Los costos de atraque, muellaje, servicios a la carga y demás costos portuarios pueden oscilar entre los 12 y 15 dólares por tonelada métrica, este costo se aplicaría dos veces, una en la descarga y la otra en la carga. El transporte terrestre para 300 kilómetros podría estar en 16 dólares por tonelada. Esto significa que, en el mejor de los casos, podría costar unos 40 dólares por tonelada métrica utilizar este corredor interoceánico, más varios días de tránsito, unos 3 para contenedores y unos 6 o 7 para graneles sólidos.
Timing. Un proyecto de esta naturaleza va a tomar varios años, si no es que varios lustros, para realizarse. Es muy probable que cuando el mismo finalice, las condiciones climáticas (que son las que han provocado esta crisis en el canal) sean muy distintas a las actuales y el canal pueda estar operando de forma normal, lo cual haría aun más inviable este corredor seco.
Estoy consciente de que esta columna puede parecer negativa, pero sí considero muy importante alertar a quienes puedan involucrarse e invertir en un proyecto de esta naturaleza que tomen en consideración, como mínimo los factores que expongo en esta columna, para que no se lleven sorpresas después.