En la actualidad las mascotas son de suma importancia para los hogares, pero hay algunas cosas para tener en cuenta, existen perros dependientes o demasiado apegados que no se separan jamás de sus cuidadores, pero, ¿en qué consiste esa dependencia y por qué se produce?, el experto en adoctrinamiento animal y veterinario, Francisco Gatica, mencionó cómo se puede evitar y corregir este comportamiento.
Los perros dependientes o demasiado apegados a sus cuidadores, entendiendo aquí el apego como hiperapego, son aquellos que necesitan de la presencia de sus figuras de cuidado para estar bien y ser felices. De lo contrario, sufren.
Un animal con este tipo de conducta no nace, sino que se hace, y esto es consecuencia de la acumulación de uno o de varios factores, según Gatica, como podrían ser: destete temprano, acumulación de estrés de la madre durante el embarazo, no haberle ofrecido herramientas de autogestión a lo largo de su crianza y educación, hiperestimulación en la fase de cachorro.
¿Cuáles son las causas de la dependencia emocional del perro?
La educación del cachorro es clave para evitar que se convierta en un perro dependiente.
Según Gatica, el término de apego no es un término “que esté demostrado” y que, por tanto, su definición será siempre subjetiva. Sin embargo, se aventura a explicar lo que para él es un perro dependiente.
“Es aquel al que no se le ha permitido adquirir herramientas de autogestión y al que no se le ha dejado tomar decisiones. Eso provoca, entre otros, que el animal esté pendiente de su tutor cuando hay que tomar una decisión ante una situación relativamente novedosa, como podría ser la presencia de perros desconocidos”.
Amistad o apego con los perros
“Amistad es cuando cada uno disfrutamos de la compañía del otro y eso nos ayuda a ser felices. Dependencia es cuando necesitamos de la compañía del otro y, si no estamos juntos, somos infelices”, nos explica Gatica, por ello es la diferencia entre amistad y dependencia emocional del perro.
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Una de las características para identificar que el perro no tiene apego de más es que se alegra de ver al dueño, pero lo deja tranquilo después de que lo ha saludado, y nunca es agresivo ni celoso cuando otro animal u otra persona interactúa con su dueño.
Es dependencia emocional que le hace sufrir cuando el perro no respeta el espacio de su cuidador (si va a otra habitación le sigue y exige entrar en donde esté a cada momento del día). Además, el perro no quiere quedarse solo en casa, llorando, ladrando, y rompiendo cosas cuando esto ocurre; incluso en ocasiones puede orinar y defecar por la casa.
Aunque pensemos que hay razas emocionalmente más dependientes de sus cuidadores, para Gatica, no es así. “No hay razas, sino individuos dependientes”, opina el profesional, que insiste en que “la principal causa de las diferentes conductas de los perros dependen del entorno, es decir, del modo de educarlos (y algún otro aspecto), más que de la genética».
Este hiperapego del perro a su cuidador o cuidadores también tiene mucho que ver con una mala gestión de estrés derivada de un destete temprano del cachorro. El experto recomienda que las crías de perro, al igual que las de gato, no sean destetadas antes de las seis semanas de vida. Ese período es vital, tanto a nivel de salud (la leche materna es el alimento más completo que puede recibir un animal), como a nivel emocional (apego y seguridad).
Por tanto, la recomendación principal, un destete temprano y una mala gestión de estrés hacen que sea más fácil que aparezcan problemas de conducta como dependencia emocional, ansiedad por separación, miedos, destrozos, o problemas en el aprendizaje.
Si el perro ya es adulto, la manera para regular esta conducta es medir la cantidad de tiempo que pasa afuera de casa, al ingresar, no saludar a la mascota con tanta efusividad, si no, de manera tranquila, que la mascota se sienta segura en casa y dejarle algún juguete para que pase el tiempo.
Otro de los consejos es que la mascota se quede con una prenda del amo, para que no sienta que se le ha abandonado, sino que perciba el olor y sienta que está en compañía.
PUEDE TENER EFECTOS NEGATIVOS
En contraste, el sitio electrónico de Cochikis Pet Shop, subraya que la dependencia emocional puede tener efectos negativos para la salud del perro, ya que genera mucho estrés.
El etólogo Noel Espinosa, destaca para ese sitio electrónico que el desgaste metabólico que supone tener niveles altos de estrés funciona igual que en las personas: hace que el perro llegue antes a anciano, y su calidad de vida en edades avanzadas sea mucho peor.
«Si el cuidador se separa del animal durante un período más largo, como por ejemplo un viaje, podría dejar de comer, sufrir depresión y padecer tristeza, dando lugar a que bajen las defensas de su sistema inmunitario», apuntan.
PACIENCIA Y EMPATÍA
Entre algunas de las herramientas que podrían ayudar se encuentra la aromaterapia en perros, aunque se debe tener cuidado de usar algo similar a las feromonas que más bien podrían afectar a la mascota.
«Podremos irnos separando, por períodos cortos, sin que nuestro perro sufra malestar. Iremos ganando terreno al problema y el perro finalmente dejará de sufrir un día. Siempre con paciencia y empatía», explican.