Hoy 29 de diciembre en medio de la selva de West Virginia, recordando la Firma de la Paz y cómo en esos tiempos los guatemaltecos teníamos una esperanza en nunca más volver a ver episodios de violencia institucionalizada donde se justificaban las muertes por esa estúpida lucha de poderes que nos tuvieron así por 36 años, los cuales perdió Guatemala porque nos dejó con más retrasos, desconfiados y más divididos que nunca; porque hoy nos cuesta ponernos de acuerdo en temas de interés nacional, debido a que nadie confía en nadie y se ven los intereses de siempre de ciertas fuerzas y élites dominantes.
Pero la esperanza de un cambio siempre sigue y está presente y ese anhelo se lo debemos a ese despertar de la población para iniciar por medio del voto popular cambiar las formas de hacer política, demostró que ahora le está dando el beneficio de la duda a un partido político como Semilla que no estaba en el radar en las elecciones, pero que era una opción antisistema que promete iniciar el camino para sentar las bases de un cambio estructural con inclusión de todos los sectores para tener un país digno y con oportunidades, sin privilegios, libre de violencia y sin la maldita corrupción para hacer desarrollo integral con apuestas de educación, salud, infraestructura, etc.
Este esfuerzo fue respaldado y defendido con la defensa de la voluntad del pueblo y la incipiente democracia por la valentía y gallardía de los 48 Cantones de Totonicapán y las Alcaldías Ancestrales de Sololá, quienes iniciaron un movimiento abierto con plantones y manifestaciones pacíficas que sirvieron para que otros grupos originarios y mestizos se unieran para estar hoy cantando una victoria de esta guerra contra estos criminales del Pacto de Corruptos enclaustrados en los tres poderes del Estado, crimen organizado y algunos empresaurios que no quieren perder sus privilegios.
Sigamos adelante pueblo todavía faltan muchas cosas por defender y hacer, la lucha continuará porque el pueblo que une fuerzas jamás será vencido, estemos a la expectativa porque estas yenas están heridas, tienen dinero de sobra para pelear y no quieren ir a parar a la cárcel.
Descalifiquemos socialmente a esos corruptos que andan campeantes entre el pueblo, hagámosles miradas de repudio y divulguemos sus nombres para que no descansen con ese castigo social que se merecen por apropiarse de un dinero que llora sangre, recuerden corruptos los hay en todos lados, hay diputados, funcionarios designados, empresarios, jueces, fiscales, magistrados y la lista sigue. Esta partida de infelices son los que verdaderamente forman también la lista del zopilote como diría el Comandante de la Corrupción Alejandro Giammattei y quien hoy es considerado el peor presidente de la supuesta era democrática guatemalteca, porque sufrió de un atarantamiento, enfermedad incurable, total que difícilmente encontrará medicina por lo grave de su situación, o sea que tenemos un atarantado de por vida.
Demos gracias a Dios porque no se reeligieron muchos corruptos en diferentes cargos, pero sigamos vigilantes con muchos que siguen el poder, lo bueno es que ya los conocemos y sabemos sus mañas y cómo se apoderan de los recursos del Estado por medio de influencias que seguramente ahora no tendrán y se conformarán con vivir con lo que su sueldo les ofrece; obviamente, les va costar porque se daban grandes lujos, viajes, amantes, licores, fiestas, trajes, joyas con los fondos robados. Se acabó la vida buena.
Finalmente quiero desearles a todas y todos los guatemaltecos un 2024 lleno de paz, esperanza, mucha salud e invitarlos a ser ciudadanos responsables con abundante participación comunitaria, buscando el bien colectivo, dejando por un lado el beneficio individual, el cual vendrá cuando se haya luchado colectivamente, dejemos ya por un lado ese protagonismo y aprovechamiento, pisoteando y aplastando al que se pone enfrente con tal de lograr los objetivos.
Migrantes guatemaltecos gracias por apoyar las causas guatemaltecas y estar presentes en estos momentos de coyuntura con su apoyo a las estrategias planteadas, sigamos atentos al llamado porque con su apoyo incondicional lograremos el cambio.