Según el Ministerio Público (MP), la operación «Lobo Negro«, que finalizó el domingo por la mañana, tuvo como objetivo la desarticulación de estructuras criminales dedicadas al narcotráfico aéreo, coordinación, recepción y traslado de drogas, además desarticular organizaciones internacionales y otras redes criminales que amenazan o buscan transgredir las leyes tanto de Guatemala como las de Estados Unidos de América, dijo el Ministerio Público.
Pero lo más importante, según la fiscalía es que reveló la manera como operaba la estructura, paso a paso.
El operativo fue puesto en marcha el pasado domingo 26 de noviembre con el resultado de 22 capturas, entre ellas tres personas con orden de extradición a Estados Unidos, así como tres integrantes de la Policía Nacional Civil (PNC), dos oficiales del Ejército de Guatemala en activo y uno retirado.
Las personas con orden de extradición son requeridas por la Corte de Texas, Distrito Oeste, por los delitos de conspiración para elaborar o distribuir 5 kilogramos o más de una mezcla y sustancia que contenía una cantidad detectable de cocaína.
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El MP informó que contó con el apoyo de la Oficina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Ministerio de Gobernación, a través de la Subdirección de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA), y de personal especializado del Ejército de Guatemala.
DIVIDIDOS EN CÉLULAS
La investigación definió tres principales grupos (células) criminales. La primera encargada de hacer la traza aérea; la segunda, encargada del tráfico de influencias, y la tercera encargada de la recepción y almacenamiento de la droga.
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Según las investigaciones del MP, la primera célula tiene como principal función la coordinación con los carteles internacionales para el traslado de droga a Estados Unidos. El grupo se encarga de buscar cooperación con la célula criminal de recepción de la droga y la célula criminal de tráfico de influencias para garantizar que no haya contratiempos.
La segunda célula tiene la principal función hacer lobby o enlace con actores clave de los grupos estatales de ley y orden encargados de la interdicción, investigación y judicialización de los casos relacionados con tráfico de drogas y delitos conexos. Esta célula se encarga de garantizar la impunidad de las pesquisas, el cese de las acciones investigativas y de interdicción, y de garantizar el resultado criminal.
LOS ENCARGADOS EN TIERRA
A diferencia de las anteriores células, la tercera posee limitaciones territoriales. Su principal función es el control de una determinada área estratégica para el tráfico de droga, tal como es el área de la costa del Pacífico y el norte del departamento de Retalhuleu.
Así mismo se encarga del acondicionamiento de la pista clandestina (en coordinación con la célula de coordinación) el descargo del avión, la extracción del piloto y copiloto, el resguardo de la droga en lugares clave y el posterior traslado y el cese de responsabilidad una vez es entregado el cargamento de cocaína a las células criminales mexicanas para continuar su ruta hacia Estados Unidos.
