Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82
Estamos atravesando uno de los momentos más demandantes de los últimos tiempos en Guatemala y necesitamos asegurarnos que trabajemos juntos en los días y meses que vienen.
La apuesta siempre ha sido que nunca nos podremos poner de acuerdo y por eso es que ahora las voces más radicales y menos sensatas se están llevando la atención, a lo que debemos sumar las campañas por desinformar, generar miedo y más división.
Siempre he insistido que debemos cerrar filas alrededor de la democracia porque al fin y al cabo, Consuelo Porras, Rafael Curruchiche, Cynthia Monterroso y Fredy Orellana son meros instrumentos de Alejandro Giammattei y Miguel Martínez en este esfuerzo por no enfrentar la justicia por actos de corrupción y preservar los negocios para quienes se prestan al juego de la corrupción.
Hay quienes han decidido creerle al Ministerio Público (MP) lo que dice en redes sociales que la democracia va a persistir porque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya adjudicó cargos. Ojalá tuvieran razón por el bien de todos pero las evidencias de lo que ha sucedido sugieren lo contrario.
Y por eso insisto que el acuerdo debe ser alrededor de la democracia porque si nos centramos solo en las personas, para un Giammattei que en privado argumenta que hubo fraude y que según él Manuel Conde era quien debía estar en segunda vuelta, será fácil seguir con sus planes porque como Porras hay otros en esa lista de 5 candidatos a fiscal que se pueden prestar a cualquier cosa contra la democracia.
El asalto al TSE con el tema de las cajas es algo que fue más allá de lo pensado y eso no lo puede negar nadie, ni quienes han decidido creer la palabra del MP y con ese antecedente, es que las alarmas saltan porque se sabe que hay algunos radicales y preservadores del sistema que desean tener nuevas elecciones.
Urge que podamos alcanzar un acuerdo que preserve la democracia, nos permita trabajar juntos, se levanten los bloqueos por el bien de todos y se aborden de manera integral las acciones del MP contra la democracia.
Los esfuerzos por la democracia admiten ajustes de las peticiones o posiciones originales de todas las partes y necesitamos asegurarnos que las cosas avancen en este acuerdo por defender la democracia sin importar cómo.
Es bueno ver a gente que no tenía a Bernardo Arévalo como primera opción buscando las formas para preservar la democracia y eso también abre puertas para que se ejerza el liderazgo necesario que nos conduzca a sentarnos en una mesa y alcanzar acuerdos.
Para quienes tergiversan o desinforman, claro está que la investigación de Semilla y de los otros 19 partidos se debe llevar a cabo, pero Curruchiche no lo está haciendo de manera objetiva.
Urge poder resolver el tema de los bloqueos que serán ahora la bomba de tiempo. Hay ciudadanos que están cansados de los mismos y agitadores que utilizarán estos para exacerbar la situación ahora que ya no tienen tomada la planta de agua. La manera en la que la “desocuparon” hace pensar que esto fue algo planeado por las mismas estructuras del Estado que no quieren democracia.
Ahora la Fiscal General acciona en contra del Ministro de Gobernación. Ella se resiste a renunciar, pero se quiere “cargar” al funcionario porque la gente, harta también, tomó Gerona en señal de protesta. Si la CC ordena la destitución, se abre un buen precedente para que Porras luego sea destituida si irrespeta las reglas de la democracia de Guatemala.
Porras y Ángel Pineda creyeron que hicieron una jugada maestra para “quitar” a quien consideran enemigo, pero sientan el precedente que si ella irrespeta lo que dijo la CC en torno a las elecciones y la alternabilidad del poder, ella será la próxima destituida.
Eso es lo que piden las autoridades ancestrales, pero eso puede tomar tiempo e insisto, Porras solo es el Consuelo del momento y por eso necesitamos tener voluntad, ceder un poco y lograr caminar juntos en el trabajo futuro que necesitamos en Guatemala para ser un país mejor en todo el sentido de la palabra.
