Aunque todas las personas oyen, a menos que tengan una discapacidad auditiva, no todas saben escuchar. Diseño La Hora / Internet

¡El que escucha consejo, llega a viejo!, un famoso refrán que advierte que es de sabios escuchar y que esa medida garantiza el buen desarrollo de la vida y el éxito. Esta frase no solo centra su valor en la importancia del consejo, sino también en la acción, lo que implícitamente apunta a la disposición de escuchar asertivamente.

¿Has pedido consejo alguna vez?, puede que más de una ocasión hayas necesitado de un consejo de tus padres, amigos o cualquier otra persona en la que depositas tu confianza y que puede ser referente para tomar una decisión importante. Al final, tú tienes la última palabra para decidir qué hacer con tu vida y que es lo que más te conviene.

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Recuerda que la comunicación es esencial para el ser humano e incluso se considera un arte. Diseño La Hora / Internet

Aunque todas las personas oyen, a menos que tengan una discapacidad auditiva, no todas saben escuchar. Si se recurre a lo que dicta la Real Academia Española (RAE), esta especifica que escuchar significa “prestar atención a lo que se oye”. Sin embargo, oír se define como “percibir con el oído los sonidos”. Por tanto, la diferencia entre las dos acciones tienen que ver con la voluntariedad y predisposición.

Es cuando nuevamente resalta la acción de escuchar, esta debe deseada y consciente por el oyente que tiene, por tanto, una actitud activa para comprender lo que dice la otra persona. En este caso, esa misma actitud facilita la interrelación con lo que se escucha, ya sea participando en una conversación o disfrutando como espectador en una representación o concierto o sala de cine.

CONOCE LOS TRES NIVELES DE ESCUCHA ASERTIVA

Los especialistas en comunicación personal e interpersonal, explican que se trata de la capacidad de establecer una conexión profunda con las personas que se habla, con el objetivo de alcanzar un acercamiento que, además de interpretar la información que se intercambia, también se entienda desde donde está representado ese mundo interior que transmite. A su vez, refieren los siguientes niveles de escucha asertiva:

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Los especialistas refieren tres niveles de escucha asertiva. Diseño La Hora / Internet

Primer nivel: mundo interno

Es un vínculo superficial del que no se puede extraer información de valor, ya sea interesante o profundo. Por ejemplo, este nivel sucede cuando una persona está concentrada en algo, una segunda habla y la primera responde en automático sin prestar mayor atención a lo que está diciendo.

Segundo nivel: interés intencional enfocado

Aquí se crea una conexión más profunda, se presta atención a todos los matices de la voz, tonalidad, volumen, ritmo, silencios, entre otros. Los cuales influyen decisivamente en la calidad de este tipo de escucha. Por ejemplo, alguien querido relata un problema, la otra persona fija su mirada en la otra, acompaña (va al compás) con gestos y la elocuencia de lo que está siendo escuchado.

Tercer nivel: rango global de escucha

Este nivel se describe como escuchar en HD, es decir, se percibe las emociones, las sutilezas sensoriales, los pequeños movimientos de los ojos, la profundidad de la mirada, la tonalidad de la piel mientras el otro se expresa.

Se conectan aquí palabras, gestos y emociones, lo que hace sumergirse con mayor precisión lo que el otro dice y manifiesta para tener un panorama completo y asertivo del proceso de comunicación, resaltan los mentores.

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Los especialistas en comunicación personal e interpersonal, explican que se trata de la capacidad de establecer una conexión profunda con las personas que se habla. Diseño La Hora / Internet
CINCO CONSEJOS PARA QUE LA ESCUCHA ACTIVA SEA UN HÁBITO

Daniel Colombo, facilitador y máster coach especializado en CEOs, alta gerencia, comunicador profesional y conferencista internacional, comparte cinco consejos para aplicarlos al día a día.

  1. Evita interrumpir. Escucha el 80% del tiempo. No hay necesidad de llenar los espacios vacíos ni de agregar conceptos que pretendan manipular al otro, llevándolo hacia “tu” forma de ver las cosas: acepta todo tal cual se presenta.
  2. Haz preguntas trascendentes. La intención es que las formules de manera que logres conectar con el sentido de lo que el otro quiere transmitir, y que abras puentes de entendimiento para ir más profundo.
  3. Observa los gestos, matices, pausas, tono de voz, movimientos de los ojos, manos, posición física del otro respecto a ti. Aquí obtendrás valiosa información para poder acompasar, quizás replicando en parte algunos de estos recursos para generar empatía y mayor disposición.
  4. Evita hacer juicios automáticos. De esta forma permitirás que el otro transmita su mensaje, ideas, consideraciones y detalles y luego tomarás esa información para transformarla en una herramienta de gestión de la escucha asertiva que sea útil para ambas partes.
  5. Focalízate en el otro mientras habla. Tu único pensamiento y energía necesitará estar en la otra persona, para que alcances un mayor estado de conexión profunda, para, desde allí, construir los resultados que (ambos) estén buscando o explorando.

 

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La RAE, especifica que escuchar significa “prestar atención a lo que se oye”. Sin embargo, oír se define como “percibir con el oído los sonidos”. Diseño La Hora / Internet

Recuerda que la comunicación es esencial para el ser humano e incluso se considera un arte, por lo que es importante entablar comunicaciones de éxito, el primer paso es la escucha asertiva.

Cuéntanos: ¿conoces otras formas de escuchar asertivamente?

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