Una imagen del Instrumento de Infrarrojo Medio (MIRI) a bordo del telescopio Webb muestra NGC 346, la región de formación estelar más grande y brillante de la Pequeña Nube de Magallanes (SMC).
Se trata de una galaxia satélite de la Vía Láctea, visible a simple vista en la constelación austral de Tucana. Esta pequeña galaxia compañera es más primitiva que la Vía Láctea porque posee menos elementos pesados, que se forjan en las estrellas mediante fusiones nucleares y explosiones de supernovas, en comparación con nuestra propia galaxia.
Dado que el polvo cósmico se forma a partir de elementos pesados como el silicio y el oxígeno, los científicos esperaban que SMC careciera de cantidades significativas de polvo. Sin embargo, la nueva imagen infrarroja de MIRI, así como una imagen anterior de NGC 346 de la cámara de infrarrojo cercano de Webb publicada en enero, muestran mucho polvo dentro de esta región.
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— MVS Noticias Mty (@MVSNoticiasMty) October 11, 2023
En esta imagen en color representativa, los zarcillos azules trazan la emisión de un material que incluye silicatos polvorientos y moléculas químicas llenas de hollín conocidas como hidrocarburos aromáticos policíclicos o PAH. Una emisión roja más difusa brilla desde el polvo cálido calentado por las estrellas más brillantes y masivas en el corazón de la región. Un arco en el centro a la izquierda puede ser un reflejo de la luz de la estrella cerca del centro del arco. (Aparecen arcos similares, más débiles, asociados con estrellas en la parte inferior izquierda y superior derecha). Por último, parches y filamentos brillantes marcan áreas con abundante cantidad de protoestrellas.
El equipo de investigación buscó las estrellas más rojas y encontró 1.001 fuentes de luz puntuales, la mayoría de ellas estrellas jóvenes todavía incrustadas en sus capullos de polvo.
Al combinar los datos de Webb tanto en el infrarrojo cercano como en el infrarrojo medio, los astrónomos pueden realizar un censo más completo de las estrellas y protoestrellas dentro de esta región dinámica. Los resultados tienen implicaciones para nuestra comprensión de las galaxias que existieron hace miles de millones de años, durante una era en el universo conocida como «mediodía cósmico», cuando la formación de estrellas estaba en su punto máximo y las concentraciones de elementos pesados eran menores, como se ve en el SMC, informa la NASA.