Bajo la mirada de Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos, dio inicio el proceso de transición de mando del actual gobierno a las autoridades entrantes. Desde que finalizara la segunda vuelta electoral el 20 de agosto a la fecha, un poco más de dos semanas, ha pasado muchísimo, para tan poco tiempo.
El Registro de Ciudadanos suspendió provisionalmente al Movimiento Semilla, situación que fue aprovechada por la actual junta directiva del Congreso para declarar independientes a los diputados de dicho partido político y así evitar que puedan integrar comisiones o la misma junta directiva, como parte de los objetivos que se tienen por parte de los actores corruptos del sistema, para restarle poder y capacidad de maniobra al gobierno entrante.
El Tribunal Supremo Electoral revocó la suspensión provisional emitida por el Registro de Ciudadanos, regresándole su calidad de partido político, con lo que sus diputados fueron restituidos como bloque. La reacción del Ministerio Público no se hizo esperar y casi de inmediato solicitó antejuicio para los miembros del Tribunal Supremo Electoral, basándose en una denuncia del partido Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, encabezado por la tres veces perdedora de la segunda vuelta electoral, Sandra Torres. La señora Torres aún no admite su derrota y en su obcecación por alcanzar la presidencia de Guatemala, ha emprendido toda suerte de güizachadas para intentar anular las elecciones y asaltar así la presidencia.
El día de ayer se reunieron el Secretario Almagro y la jefa del MP, Consuelo Porras, para que ella supuestamente pudiera informar al diplomático los procesos emprendidos por dicha entidad en contra del Movimiento Semilla. Cabe destacar que luego de la reunión, la funcionaria junto a sus fiscales, dio una conferencia de prensa para “informar con transparencia” sobre lo acontecido en la reunión de marras. En realidad, la señora Porras leyó un documento con la misma narrativa retórica que el MP ha mantenido a la fecha. Solamente un imbécil podría creerse la sarta de mentiras que la fiscal general leyó ayer. Inclusive, ahora ha llegado al extremo de decir que existe un plan para retirarla de su cargo, como si ella no siguiera el libreto para hacer lo propio con el binomio recién electo. Para colmo de colmos, luego de que cínicamente en su lectura se refiriera a la apertura que tiene la institución que ella dirige con los medios de comunicación, la jefa del MP y su equipo se levantaron de la conferencia sin responder una sola pregunta. ¡Vaya apertura la de la señora fiscal!
No hay duda de que, tanto Porras como Curruchiche, siguen órdenes de un grupo de personas sin escrúpulos de ningún tipo, y cuyo único interés es mantener sus privilegios para amasar riquezas ilícitamente saqueando el Erario a costa de la mayoría de los guatemaltecos.
El rechazo hacia la fiscal, sus achichincles y, sobre todo, hacia las acciones que ella y su equipo han emprendido, debe ser, como ella leyó ayer, categórico y contundente. ¡Ahora nos toca a nosotros defender nuestra decisión!.