¿Has bebido refresco en envase de vidrio o de plástico? ¿Cuál consideras que es menos nocivo para la salud y el medio ambiente? Mucho se habla de reciclaje, pero poco del proceso que conlleva elaborar nuevos productos iguales a ajenos al material que se desechó. ¿A dónde van a parar los productos que se clasifican en los contenedores? ¿Qué entendemos por reciclaje y sostenibilidad?
Quizá haya muchas dudas respecto de la clasificación de los desechos, ya que el pasado viernes 11 de agosto inició el período de adaptación de 18 meses, decretado por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) para cumplir con la separación de los desechos sólidos.
Este detalla que las municipalidades y las entidades dedicadas a la extracción de desechos, se deben adaptar a la implementación del Acuerdo Gubernativo 164-2021, Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes.
La normativa, publicada en 2021, establece que los ciudadanos deberán realizar la “Clasificación Primaria” que consiste en separar los residuos y desechos sólidos comunes por orgánico e inorgánico. Una actualización de dicha ley regula que la clasificación deberá ejecutarse como mínimo hasta el 11 de febrero de 2025.
Posteriormente a esa fecha, los ciudadanos deberán arrancar con la segunda fase en la que deben clasificar los desechos en orgánico, reciclable (papel y cartón, vidrio, metal) y no reciclable, así lo especifican las modificaciones al reglamento publicadas el pasado 9 de agosto.
Desde esa perspectiva, el vidrio es un material interesante, ya que su valor perdura en el tiempo, una de las especialidades es que es ajeno a químicos para volver a moldear un frasco o envase de cristal.
FUNDIR Y MOLDEAR UN GRANO DE ARENA
A cada frasco de vidrio o envase se le puede dar vida una y otra vez con sus propiedades originales. La materia prima es 100% natural, pues está compuesta de arena sílica y piedra caliza, las cuales se funden a más de 1 mil quinientos grados de 24 a 48 horas, para que todos los granos se conviertan en un líquido claro y se sometan al moldeado, según explicó Eduardo Ordóñez, gerente de Imagen y Asuntos Corporativos del Grupo Vidriero Centroamericano, VICAL.
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“Esto ocurre cada vez que se lleva un envase de vidrio a un centro de acopio de materiales postconsumo, ya que el vidrio es un material 100% reciclable y de forma infinita, lo que hace que el ciclo de vida del vidrio se mantenga en el tiempo, convirtiéndose en el mejor ejemplo de sostenibilidad y economía circular”, añadió Ordóñez.
La economía circular, según comentó Ordóñez, inicia con el ecodiseño, producción-reelaboración, distribución, consumo, reparación-reutilización y el reciclaje. Es decir; el vidrio es elaborado a partir de materias primas que se convierten en un material permanente cuyas propiedades fisioquímicas no cambian, por lo cual puede ser reciclado indefinidamente en su totalidad. A este proceso Ordóñez lo denominó “círculo virtuoso del vidrio”.
¿POR QUÉ EL VIDRIO ES UN MATERIAL SOSTENIBLE?
Según el gerente, el vidrio imita a la perfección los ciclos de la naturaleza en los que los desechos de un proceso pasan a ser la materia prima del siguiente. Por ejemplo, las hojas secas que con el tiempo y las lluvias se vuelven composta, en su proceso de descomposición sus minerales ayudan a la tierra para que los árboles y sus frutos crezcan fortalecidos. Así funciona el ciclo; equilibrio, valor y tiempo.
De tal forma que, para tener un gesto de gratitud con el medio ambiente, recomienda llevar los envases o frascos a un centro de acopio para iniciar con el ciclo virtuoso, en el que se podrá reciclar una y otra vez. Esto a su vez evita el uso de materias primas de la naturaleza y disminuye la cantidad de energía necesaria para fundir y producir el nuevo vidrio, lo que genera procesos más eficientes y amigables con el medio ambiente, consideró.
LA CRISIS DE DESECHOS ES PARTE DE LA IRRESPONSABILIDAD
Los expertos en gestión ambiental enfatizan que la crisis de desechos que se vive hoy en día no solo es cuestión de la incapacidad de los vertederos, sino también de las compras compulsivas.
“La responsabilidad ambiental empieza dos pasos antes de la compra”, recalcó Ordóñez, ya que si una persona realiza una mala compra va a generar más desechos, por eso antes de la compra las personas se deben hacer las siguientes interrogantes ¿Necesito este producto? ¿Cuál es el impacto ambiental? ¿Hay un lugar adecuado para desechar esto? Estas preguntas corresponden al minuto del consumidor en el que es atrapado por el marketing y es clave para comprar, especificó.
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Según las investigaciones, Guatemala contribuye con alrededor del 50% del total del vidrio que se recupera en Centroamérica, esto lo convierte en el país que más aporta vidrio para ser reciclado. Al mes de abril, un 94% del vidrio colocado en el mercado guatemalteco se ha recuperado y reciclado efectivamente, lo que posiciona al país con el mayor reciclaje porcentual de vidrio en la región, seguido de Costa Rica con un 85%.
El vidrio es un material de empaque único que cierra su ciclo reciclándolo en las mismas fábricas que producen los envases nuevos y lo mejor de todo es que este reciclaje ocurre acá en Guatemala, dijo Ordóñez.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE RECICLAR EL VIDRIO?
-Luchar contra el cambio climático, pues reduce las emisiones de CO2 y el consumo de energía.
-Fomentar la economía circular evita el uso de materias primas de la naturaleza, al reincorporar el residuo al ciclo productivo como materia prima secundaria.
-Impulsar ciudades más sostenibles frena el crecimiento de los vertederos y evita que haya residuos abandonados en las calles.
-Ayuda a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
-Finalmente, genera una industria paralela que beneficia económicamente a acopiadores independientes al comercializar los residuos de vidrio.
“El vidrio es un material que acompaña al ser humano desde hace alrededor de 7 mil años y existe evidencia de que el hombre ha reciclado vidrio por más de 2 mil años. Hoy el vidrio para reciclar es la materia prima más importante para la elaboración de vidrio nuevo, ya que reviste grandes beneficios ambientales, sociales y económicos”, finalizó Ordóñez.
