En muchas culturas existen creencias sobre el consumo de alcohol en adolescentes, una de las más frecuentes es en torno a la iniciación de ingerir estas sustancias y su ambiente.
“Mejor que aprenda a beber alcohol en casa que afuera”, este es un dicho bastante común en las familias. Se relaciona a la práctica de consumo supervisado por parte de los padres, tutores o familiares cercanos, con la cual se cree que los hijos pueden aprender a tener control del consumo.
Sin embargo, iniciar el consumo de cualquier sustancia a temprana edad únicamente expone a la persona a desarrollar un posible consumo problemático y posterior adicción, así como enfermedades o afecciones físicas y psicológicas, de acuerdo con la Dirección de Prevención, de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas (SECCATID).
EL EFECTO DEL ALCOHOL EN MENORES DE EDAD
De acuerdo con el Centro Americano de Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés), las investigaciones muestran que cuanto más temprana es la edad de iniciación a las sustancias psicoactivas, más probable es que la persona desarrolle problemas graves.
“Una de las áreas del cerebro que continúa madurando durante la adolescencia es la parte que nos permite evaluar situaciones, tomar decisiones acertadas y mantener nuestras emociones y deseos bajo control”, detalla la entidad.
De esa cuenta, es que probar alcohol durante esta etapa de desarrollo cerebral expone a los menores de edad a un mayor riesgo de tomar malas decisiones.
Además, el consumo de alcohol puede afectar el estado de ánimo y cómo los jóvenes lidian con el estrés, la depresión o la ansiedad.
¿FOMENTA LA RESPONSABILIDAD?
Otro mito frecuente en los círculos sociales es creer que el consumo de alcohol en menores de edad les enseña a manejarse con responsabilidad, no obstante, el consumo temprano puede generar lesiones en las áreas del cerebro que se encargan de la memoria, el juicio y reducir el autocontrol. “Todo lo contrario, a la toma de responsabilidades”, recalca la Secretaría.
LA PREVENCIÓN ES LA CLAVE
De acuerdo con DRINKiQ, plataforma dedicada al consumo responsable, la prevención del consumo de alcohol en menores de edad puede incluir varias estrategias diferentes según sea la situación, pero algunas de las más alentadoras involucran, con un papel principal, a la familia y a los padres.
Dicha página internacional, contiene una serie de artículos y herramientas para fomentar el consumo moderado y apoyar a aquellos que enfrentan problemas con estas sustancias.