“Una de las mayores tragedias de Covid-19 es que no tenía por qué ser así. Tenemos las herramientas y tecnologías para prepararnos mejor para las pandemias, detectarlas antes, responder más rápido y comunicar su impacto. Pero a nivel mundial, la falta de coordinación, la falta de equidad y la falta de solidaridad significaron que esas herramientas no se utilizaran tan efectivamente como podrían haber sido”.
Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director de la OMS
El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud, que se reúne tres meses desde 2020 que se proclamó la alerta mundial por el brote de coronavirus, lo hizo el pasado jueves 4 de mayo de esta semana, cuando muchos países han comenzado su proceso de resiliencia.
Desde la reunión anterior en enero de 2023, los contagios de Covid-19 y muertes continúan reduciendo a nivel global: en la última semana de abril, la OMS confirmó 630 mil casos y 3 mil 500 muertes a nivel mundial.
El Comité de Emergencia recomendó, declarar el fin de la emergencia de salud pública de interés internacional, mientras alertaron sobre un 30% de la población mundial, especialmente en países menos desarrollados, que no han recibido ninguna vacuna. Y que el 11% de personal sanitario y el 15% de adultos mayores en el mundo no cuentan con esquema completo de vacunas.
“El COVID-19 aún constituye una amenaza para la salud mundial. La semana pasada cobró una vida cada tres minutos. Lo que se busca es que los países pasen del modo de emergencia, a la gestión del COVID-19 junto con otras enfermedades infecciosas, seguir vacunando a población vulnerable y reforzando la vigilancia. Enfocarnos en prepararnos mejor para próximas emergencias y reconstruirnos hacia un futuro más sano y sostenible», dijo el doctor Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud.
El Dr. Mike Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias de Salud de la OMS, expresó: “Aún existe una amenaza para la salud pública y todos lo vemos todos los días en términos de la evolución de este virus, en términos de su presencia global, su evolución continua y las vulnerabilidades continuas en nuestras comunidades, tanto las sociales como las relacionadas con la edad, la protección, y muchas otras cosas”.
La Dra. Maria Van Kerkhove, líder técnica de Covid-19 de la OMS y jefa de su programa sobre enfermedades emergentes, dijo ”la fase de emergencia de la crisis de Covid-19 ha terminado, pero la enfermedad “está aquí para quedarse” el coronavirus que causa la enfermedad no desaparecerá pronto y no podemos bajar la guardia”. Este virus seguirá causando oleadas. Lo que esperamos es que tengamos las herramientas necesarias para garantizar que las futuras no resulten en enfermedades más graves, en oleadas de muerte y que podamos hacerlo con las herramientas que tenemos a mano. Solo necesitamos asegurarnos de rastrear el virus porque seguirá evolucionando.
Según los datos de la OMS, ha habido más de 765 millones de casos confirmados de Covid-19 desde el inicio de la pandemia. Casi 7 millones de personas han muerto. Europa ha tenido la mayoría de los casos confirmados, pero las Américas han informado la mayoría de las muertes.
El Comité destacó la necesidad de fortalecer los sistemas de salud, continuar con las comunicaciones activas de riesgos y el compromiso de la comunidad, implementar un enfoque para la preparación y respuesta e integrar las actividades de vigilancia y respuesta de COVID-19 en los programas de salud de rutina.
Abogó porque la OMS, los socios y los Estados Partes dediquen atención y recursos sostenidos a la preparación y la resiliencia ante amenazas emergentes, señalando que los países mantengan las actividades básicas de vigilancia con múltiples enfoques y continúen notificando las variables de vigilancia encontradas.
Continúen usando las pruebas de SARS-CoV-2 estratégicamente. Proporcionen informes sobre hospitalizaciones, UCI y mortalidad, para medir la carga y el impacto. Fortalezcan la vigilancia del SARS-CoV-2 y otros patógenos con potencial epidémico y pandémico. Mantengan la preparación operativa para los aumentos repentinos de COVID-19 y otros patógenos emergentes y reemergentes y mejoren la vinculación de datos, compartiendo datos, experiencias y explorando formas de trabajo más innovadoras y colaborativas para detectar brotes temprano y comprender completamente los riesgos y vulnerabilidades.
¿Y USTED ESTÁ PREPARADO. YA COMPLETÓ SU ESQUEMA DE VACUNAS?