Marco Trejo

El Estado de Guatemala se encuentra en el “ojo del huracán” porque tiene en un impase la compra de un millón de cartillas para pasaportes y no ha logrado subsanar la situación, porque la empresa que salió seleccionada, en el proceso de licitación, no llenó las normas y requerimientos que exige la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), para que tenga reconocimiento internacional.

Además, la empresa que había sido favorecida en el proceso realizado, según el NOG 18911935, no presentó en tiempo los documentos jurídicos que debía aportar por lo que el concurso fue “botado” por el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), encontrándose supuestamente nexos familiares entre personal y el representante de la entidad oferente.

Para presionar a la empresa que actualmente tiene a su cargo la elaboración de las cartillas de pasaporte y sin una base legal, las autoridades del IGM emitieron, el 23 de diciembre del año 2022, la resolución número ciento setenta y seis guiones dos mil veintidós (176-2022), donde exigen el pago de más de Q3 millones por supuesto incumplimiento de entrega de los lotes de pasaportes.

Los sancionados presentaron un recurso de revocatoria, el cual está pendiente de resolverse, porque según el abogado interponente, “la multa es improcedente por no tener base legal para su cobro por consiguiente excesiva, con el agravante que es superior a la Garantía de Cumplimiento, violando flagrantemente la Ley de Contrataciones del Estado en lo que establece el artículo 85”,

En el documento planteado por el abogado de la parte sancionada, en la petición de fondo mencionan: “Que a mi representada se le cancele en el transcurso del año 2022 el monto adeudado que independientemente del proceso de la multa que se pretende cobrar ya que la Fianza de Cumplimiento está vigente a favor del Instituto Guatemalteco de Migración, por lo que está garantizado el pago de la multa Base legal: Artículo 28 de la Constitución Política de la República de Guatemala y CONTRATO ADMINISTRATIVO NÚMERO CERO UNO GUIÓN DOS MIL VENTIDÓS (0012022).

Según averiguaciones, en el Congreso de la República la bancada del Partido Viva, mandó solicitar un informe detallado al Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), de todo lo actuado en el proceso de licitación y hasta el momento no se ha enviado respuesta alguna, por lo que el ente migratorio incumple con su deber de informar todo lo actuado en temas importantes como lo es tener un pasaporte confiable a nivel mundial.

Con este tipo de procedimientos, poco transparentes, Guatemala podría perder la confianza internacional y actualmente en el Ranking latinoamericano nos encontramos en el puesto 11, lo cual significa que los guatemaltecos podamos ingresar a 133 naciones sin necesidad de visa y si perdemos esa posición vamos a ser vistos con desconfianza por temas de seguridad y sobre todo por situación de terrorismo internacional.

Los certificados de seguridad, en tema de aviación civil internacional, es un factor muy importante, porque es un requerimiento de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), agencia de la Organización de las Naciones Unidas que es la encargada de estudiar los problemas de la aviación civil y promover los reglamentos y normas únicos en la aeronáutica mundial.

Por esa razón es tan importante que el Estado de Guatemala cumpla con las normas que nos permiten mantener una reputación en materia de seguridad de nuestro pasaporte y lo que representa para el mundo tener altos estándares de calidad y seguridad que afectaría de una manera sensible en situaciones de estudios, turismo y negocios.

El interés general prevalece del interés personal y sobre todo que este proceso de licitación no ha sido lo más transparente que se desea y por eso el actual director de Migración debe de poner las “barbas en remojo” y evitar así otro escándalo internacional de corrupción.

Marco Tulio Trejo

mttrejopaiz@gmail.com

Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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