Al racionar el agua se limita o restringe el acceso a este bien para su uso en determinadas situaciones. Puede incluir medidas como establecer horarios o días específicos para el suministro de agua, limitar la cantidad de agua que cada persona u hogar puede usar, restringir el uso del agua en ciertas actividades no esenciales o establecer tarifas más altas para el uso excesivo del agua (en Guatemala las dos últimas medidas no se aplican).
La medida busca garantizar que todas las personas tengan acceso a una cantidad suficiente de agua para cubrir sus necesidades básicas, como la higiene personal, el consumo y la preparación de alimentos. También puede tener el espíritu de garantizar la sostenibilidad y la conservación de los recursos hídricos a largo plazo.
En algunos casos es lógico y necesario racionar el agua para las personas: esto puede ocurrir en situaciones de sequía, escasez de agua o en casos de emergencia, como por ejemplo después de un desastre natural. En estas situaciones, el racionamiento del agua puede ser una medida temporal y necesaria para garantizar que todas las personas tengan acceso al agua potable y suficiente para sus necesidades básicas.
Pero léalo bien: debe ser una “medida temporal”.
Recientemente, en algunas regiones como California y Texas en los Estados Unidos y otras en el Reino Unido, implementaron medidas temporales como la limitación del riego de jardines y el uso de piscinas, y campañas de concientización para personas y empresas.
En 2011 en Japón, tras el fuerte terremoto de ese año, presencié la implementación de medidas como la limitación de los servicios de limpieza y los sistemas de racionamiento rotativo. En agosto de 2022, en el condominio de unos amigos en Sevilla, la Asamblea de vecinos discutía la viabilidad de obras para mejorar su piscina, porque si la vaciaban corrían el riesgo de que la Confederación Hidrográfica no les concediera el permiso de volver a llenarla ahora en 2023, debido a la grave sequía en esta zona de Andalucía.
¿Qué pasa cuando el racionamiento de agua es permanente? Puede ocurrir cuando la demanda de agua es mayor que la capacidad de suministro, como en la Metrópoli guatemalteca, en donde año con año crece la demanda de la mano del mayor número de habitantes, industrias, comercios y otros centros productivos. Aquí, EMPAGUA de la Municipalidad de Guatemala, establece medidas permanentes de racionamiento que incluyen la fijación de límites en el suministro de agua por zonas. La sobreexplotación de pozos se convirtió en política pública.
¿Por qué este racionamiento permanente a pesar de la riqueza de lluvias y aguas subterráneas que tenemos?
Porque durante décadas no ha habido planificación hidrológica y de obras hidráulicas, y la decisión de racionamientos suele ser política y no basada en información y conocimiento, en modelación multiparamétrica del sistema de recursos hídricos. Falta la reglamentación y la existencia de una autoridad competente.
Por ello, como primer paso se requiere una ciudadanía activa que exija con fuerza a los gobernantes, para que generen las condiciones e inversiones necesarias.
Quizás usted no padezca racionamiento hídrico. Pero ¿Está usted cómodo y tranquilo al saber que miles de personas no tienen el mínimo vital de agua? Muchos de ellos seguramente son sus familiares, trabajadores, compañeros de trabajo, de estudio, de culto en la iglesia, sus vecinos, y la gente más desfavorecida con las que usted se cruza a diario en la calle, en los semáforos.
