Marco Morales
Recibí muchos comentarios de personas preocupadas por la crisis hídrica que se vive en Guatemala, luego de que Prensa Libre publicara un artículo de cinco páginas titulado “Agua y desarrollo: abundante recurso, pero contaminado”. El tema nos involucra a todos, grandes y pequeños usuarios y actores como los gobiernos central y municipal.
Hoy pregunto al sector productivo, empresarial: grandes, medianos y pequeños usuarios del agua. ¿Qué hacer para mejorar el uso del agua en una economía de mercado y de prestigio institucional? ¿Qué se debe medir para optimizar el uso hídrico en territorios con creciente demanda por el agua para la vida, el desarrollo humano, la producción en otros sectores?
La huella hídrica es una medida del uso total de agua dulce que se necesita para producir bienes o servicios en un territorio o para satisfacer las necesidades de agua de una persona, empresa o entidad. Se le puede evaluar utilizando diferentes metodologías; dos de ellas han sido aplicadas con éxito en la región: la huella de agua ISO 14046 y la huella hídrica WFN (Water Footplint Network).
El concepto de la huella hídrica y su aplicación promueve el uso sostenible del recurso hídrico, identificando y caracterizando actividades y procesos antrópicos, analizando conceptos como uso, consumo y contaminación el agua.
La huella de agua ISO 14046 evalúa el impacto sobre la disponibilidad de agua y los daños asociados a la salud humana o ecosistemas. La huella WFN (Hoekstra et al., 2011) ofrece una mirada más amplia a la evaluación de los impactos generados sobre el recurso hídrico, incluyendo impactos consuntivos (huella hídrica azul y verde) y de contaminación del agua (huella hídrica gris) en un lugar geográficamente determinado.
La evaluación de huella hídrica en las empresas, permite generar sus KPI hídricos (Indicadores Clave de Desempeño) para identificar formas de reducir el uso de agua y aumentar la eficiencia del uso del agua, y también evaluar el impacto ambiental del uso hídrico en la producción y consumo de bienes y servicios. Algunos KPI de utilidad para las empresas son:
El volumen de agua utilizado por unidad de producción: para identificar qué áreas de su proceso de producción consumen la mayor cantidad de agua y, por ende, implementar medidas para reducir u optimizar su uso hídrico.
La eficiencia en el uso del agua: qué cantidad de agua se usa para producir una unidad de producto o servicio; es útil para establecer objetivos de reducción del uso hídrico.
La huella hídrica gris es un indicador de contaminación de agua dulce.
La Gestión del agua: para medir la efectividad de políticas y prácticas empresariales para mejorar el uso hídrico, e identificar y plantear medidas de mitigación de riesgos hídricos.
Por ejemplo, en Water Co. medimos la huella hídrica utilizando ambas metodologías para un proyecto del sector minero, y realizamos la evaluación WFN en 33 fincas de banano y sus plantas empacadoras y en 159 fincas de palma de aceite y sus plantas extractoras. Los resultados ya están siendo utilizados por 18 empresas como indicadores clave de desempeño del uso del agua para la producción agrícola, producción minera y/o producción agroindustrial, respectivamente.
Consulte las redes de Water Co., pues el próximo jueves 9 de marzo, se les invita al Webinar “Transforma tu negocio en un líder sostenible: aprende a medir tu huella hídrica y de carbono”, en donde trataremos este tema en profundidad con una colega colombiana experta y les ofreceremos la posibilidad de medir la “huella de carbono asociada al tratamiento de agua”.