POR MANUEL RODRÍGUEZ
mrodriguez@lahora.com.gt
Luego de casi diez días sin comparecer públicamente ante los medios de comunicación –excepto ante Radio Sonora-, el presidente Otto Pérez Molina trató esta mañana de desacreditar las pruebas que presentó el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), en su contra, que lo sindican de liderar la red de defraudación aduanera conocida como La Línea y arremetió también contra la Pesquisidora que recomendó retirarle la inmunidad.
Durante la primera conferencia de prensa desde los señalamientos en su contra y la captura de quien fuera su exvicepresidenta, Pérez Molina reiteró que no renunciará al cargo y se enfocó en cuestionar las evidencias presentadas por el MP y la CICIG, entre ellas una llamada telefónica que hizo al exjefe de la SAT, Carlos Muñoz, para designar personal en esa institución, y que fue divulgada en la audiencia de primera declaración de Roxana Baldetti por el Caso La Línea.
“Esa llamada la hice, pero dentro de otro contexto. No estoy imponiendo a ninguna persona en Recursos Humanos de la SAT. Yo no recibí un centavo de esa estructura de La Línea”, aseguró Pérez.
No obstante, el gobernante dejo entrever que conocía la existencia de esta banda criminal de defraudadores y contrabandistas de aduanas incluso antes de ser desarticulada por las autoridades, pues dijo que el “gerente de Recursos Humanos era el que mantenía la estructura” de corrupción en la Superintendencia de Administración Tributaria.
Asimismo, Pérez Molina respondió que “quizá” se reunió “una o dos veces” con Estuardo González, alias Eco y que “si estuvo aquí” fue para “ofrecer algunos servicios sobre unas empresas que él tenía”, al ser cuestionado sobre los documentos que encontró la fiscalía general en oficinas y residencias de González y que podrían demostrar la cercanía entre el mandatario y la estructura de defraudación aduanera.
También reprochó el trabajo realizado el fin de semana por la Comisión Pesquisidora del Congreso de la República, al decir que tomó una decisión apresurada al recomendar que se le retire la inmunidad para que sea investigado, pero “estoy dispuesto a afrontar estos procesos y estoy dispuesto a enfrentarlos con la cara levantada”.
“Si a alguien le ha dolido todo este proceso es a mi persona, he visto la forma de expresión de muchos guatemaltecos y me hubiera gustado tener el tiempo de sentarme con cada uno de ellos y explicarles la situación, que es humillante y que jamás en mi vida pensé en enfrentar”, afirmó el jefe del Ejecutivo.
Además, Otto Pérez consideró que la “verdadera” razón para que el Estado no posea fondos para inversión pública es la corrupción pero señaló que la principal causa de la evasión fiscal no pasa por las aduanas, sino porque no se paga el 50 por ciento del Impuesto Sobre la Renta, por parte de las grandes empresas en Guatemala.
Por último, el Presidente siguió criticando de forma abierta a la fiscal general Thelma Aldana y al comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, por los señalamiento vertidos, porque “nadie aquí es dueño de la verdad” e insistió en que se deben respetar las elecciones generales que están previstas para el próximo domingo.